Aquí hay siete indicadores
mencionados por Shery Meyers, autora del libro "Chatting
or Cheating" y columnista del Huffington Post, que
alertan la posibilidad de que puedas llegar a ser infiel
1.- Compartimos la
dirección, pero no mucho más: vivir en la misma casa pero en
mundos totalmente distintos hace que las relaciones no funcionen.
Las estadísticas señalan que las parejas que viven distintas vidas
sociales (por ejemplo: amigos distintos, hobbies, carreras, planes
de viaje) están mucho más propensas a engañarse que las que
comparten tiempo juntas y se demuestran aprecio y afecto
continuamente. Como humanos necesitamos ‘conectarnos’.
2.- Hablamos, pero nada con substancia sale de eso: La
comunicación íntima consiste en la honestidad, vulnerabilidad y la
capacidad y voluntad de estar completamente presente y disponible
para nuestra pareja. Cuando nuestras palabras, pensamientos y
sentimientos son escuchadas y recibidos, el amor se fortalece.
Es durante estos tiempos en que usted o su pareja puede buscar los
oídos (y corazones) de otro que esté disponible para hablar con
usted y que quiera escuchar y entenderlo.
3.- Te amo, pero ya no estoy enamorado(a) de ti: Tanto la
intimidad física y la emocional son esenciales para que cualquier
relación prospere a largo plazo. Cuando las parejas dejan de verse
con ojos de deseo y romance, la separación emocional crece. Sin una
atención focalizada y permanente para mantener viva la chispa y el
romance, las parejas a menudo se encuentran cada vez más como
compañeros de cuarto que como los “cómplices sexuales” que deberían
ser.
4.- Ansío algo nuevo: La rutina. La maldita rutina. Esta
resulta cómda y conveniente algunas veces, pero a largo plazo, es la
ponzoña de nuestras relaciones. Nuestras zonas de confort dan a
menudo falsas certezas de seguridad. No pierdas los detalles.
5.- El sexo se ha convertido muy aburrido (como hacer la tarea):
Nadie dijo que la monogamia fuera sencilla. Sin embargo, si el
sexo se vuelve más como una obligación o dejas de sentirte física o
emocionalmente atraída por tu pareja, entonces es posible que
consciente o inconscientemente empieces a buscar otra forma (o
persona) para satisfacer esta necesidad. El sexo es un elemento
importante para una relación y es lo que la distingue de todas las
demás relaciones en nuestras vidas. Cuando la intimidad física o
emocional se va, nuestra relación también.
6.- Merezco algo para mi: Puedes estar trabajando demasiado
duro y tus necesidades se sienten insatisfechas. O, a pesar de que
estás haciendo todo por tu pareja, no estás recibiendo nada a
cambio. Una "cañita al aire" es la manera más fácil de distraerse de
sus tareas y deberes. La satisfacción de tus necesidades
insatisfechas y deseos mediante la creación de un “oasis de romance
‘(físico o emocional) se siente como algo que mereces. Por
desgracia, es más sencillo construir una nueva conexión que tratar
de reconstruir la vieja con tu pareja. Es más fácil dar a luz que
levantar a los muertos.
7.- Los chicos están bien, pero ¿nosotros?: Centrarse en los
hijos es bueno… pero, hacerlo al 100% es una matanza segura a la
relación de pareja.
Fuente:
http://www.publimetro.cl