En la calle, es posible
presenciar un accidente vial o llegar a la escena de un
siniestro antes que nadie. En esos casos, es común
paralizarse. O, por el contrario, hacer lo indebido y
generar más inconvenientes
Los accidentes viales abundan en el país y son, sin
dudas, un problema grave. Aún así, el daño que causan puede
disminuirse, al menos en pequeña escala, si se efectúan las acciones
correctas al llegar al sitio del siniestro. Aunque sea, es
importante no agravar la situación y, para eso, saber cómo actuar.
1. Observe la escena y recoja la
mayor cantidad de información que pueda: qué ocurrió, si la
situación puede empeorar, qué tipos de vehículos están involucrados,
cuántos heridos hay o qué tipo de heridas tienen.
2. Sea cuidadoso: si es golpeado
por otro vehículo o es afectado por el humo tóxico de un motor o de
una carga, será de poca ayuda. Es más, se transformará en otro
problema. Use vestimenta de seguridad (recuerde que es obligatorio
llevar un chaleco refractario en el vehículo) y coloque los
triángulos refractarios en un lugar visible a 75 o 100 metros del
siniestro (nunca muy cerca, como suele verse) para dar tiempo a que
los otros conductores disminuyan la velocidad de forma gradual.
Apague el motor y quite el contacto de los vehículos involucrados.
En vehículos comerciales, revise si hay placas o calcomanías
naranjas que indiquen cargas peligrosas.
3. Prevenga colisiones adicionales.
Para eso, advierta a otros automovilistas que no se detengan en
zonas peligrosas (como la calzada o cerca de ella). Asegúrese que
otros rodados no entorpezcan el movimiento de ambulancias o
bomberos. Los accidentados con potenciales heridas en la espalda o
cuello sólo deben ser movidos si están en una posición con riesgo de
muerte –por ejemplo en caso de incendio-. De lo contrario, no los
traslade porque puede provocar daños serios en la columna vertebral.
4. Llame al número de emergencia
del lugar donde esté (911, el que figure en el ticket del peaje si
pasó por alguno, u otro) y déle la información que tenga, incluidos
el lugar del accidente –aunque parezca obvio, en una situación de
nervios mucha gente lo olvida-, su nombre y teléfono por alguna
eventualidad.
5. Si sabe primeros auxilios,
realícelos con cuidado. Esos ejercicios pueden aprenderse en muchas
organizaciones sin fines de lucro, como la Cruz Roja, y son de mucha
utilidad social .
Fuente