La vigilia comenzó a la madrugada en distintos puntos de concentración y en las primeras horas de la mañana ya se pudo ver movimiento en el centro porteño, cuyo tránsito lució colapsado por una marea mayoritariamente verde -color que identifica a Camioneros-.

Pese a la ausencia de efectivos de la Policía Federal por orden de la presidente Cristina Kirchner, la movilización se realiza sin mayores incidentes.  Sólo habrá algunos oficiales custodiando la Casa Rosada. Facundo Moyano, hijo del líder de la CGT, garantizó que ningún trabajador intentará antes de vandalismo contra los edificios públicos. 

La central obrera convocó al paro el pasado jueves, luego de dos días de paros de Camioneros en reclamo de mejoras salariales. En su discurso, Moyano aseguró que el acuerdo con la cámara empresaria "no era suficiente" y llamó a una huelga general que puso de relieve las fracturas ya existentes en el seno de la CGT. 

Sucede que a poco menos de un mes para las elecciones internas, la CGT quedó virtualmente dividida entre quienes apoyan a Moyano y quienes buscan una alternativa a la conducción. 

La convocatoria de Moyano cuenta, además, con el respaldo de partidos políticos como la UCR y el PRO, sectores de izquierda, y entidades empresarias como lo es la Mesa de Enlace, que agrupa a las principales entidades del sector agropecuario.

La CTA opositora, que lidera Pablo Micheli, también respaldó la iniciativa pero no se sumó a la marcha por algunas diferencias que surgieron en la organización del acto.

Está previsto que Moyano realice un fuerte reclamo contra las deducciones del Impuesto a las Ganancias, marque a la "inflación del supermercado" como parámetro para negociar paritarias y haga honor a la lealtad de sus trabajadores . Fuente