El más porteño de los porteños, Cacho Castaña, cantó los 70 en el Salón Salguero Plaza rodeado de amigos, políticos, actores, músicos, deportistas y famosos sin título, y aprovechó la ocasión para presentar en sociedad a Marina Rosenthal, su nueva novia de 35 años.

"Me la regalé para los 70", dijo con una sonrisa.

"Café va, café viene, nos fuimos enamorando", dijo el eterno seductor con respecto a su nueva pareja, con la cual llevan ya un par de meses juntos. Ella es una psicóloga muy bonita, rubia de ojos celestes.

Pero no fue Marina el único amor que estuvo presente para celebrar las siete décadas de Cacho, también estuvieron tres de sus ex parejas: su novia anterior, la hija de su amigo con la que compartió diez años y se casó, Andrea Sblano, más su gran amor de los años 80: Mónica Gonzaga. Susana Giménez, un amor oculto sobre el cual prácticamente nadie tenía dudas, fue la gran ausente, a pesar de haber sido la encargada de organizarle la fiesta.

La fiesta tuvo también sus invitados del mundo de la política, con el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri y su fiel ladero, Hora- cio Rodríguez Larreta, más el radical Nito Artaza y el peronista Daniel Scioli y su mujer, Karina Rabolini. De todo un poco.

Otros invitados que estuvieron acompañando al músico fueron Enrique Pinti, Luis Majul, Roberto Piazza (en versión Matrix recargado), Flor de la V y su pareja Pablo Goycochea, Guillermo Francella y su mujer, el abogado Burlando, Guillermo Coppola y su mujer, Coco Sily, Marcela Tauro y su novio, Teté Coustarot y Dany Mañas, Rosita Suiero, el cirujano plástico Pérez Latorre, el abogado Rabinovich, Hernán Caire y Daniel Gómez Rinaldi, entre otros.

Durante la fiesta, desde ya, hubo música con el show de tenores con Cacho y Zulma (el personaje de Gladys Florimonti), y con Cris Manzano poniendo a bailar a todos con los hits de los 70, donde Georgina le sacó viruta al piso de la mano del Coco Basile. La fiesta finalizo a las 3 y media de la mañana con chocolate con churros, y Cacho retirándose descalzo de la mano de su novia que llevaba el cartel, una réplica del de la esquina de Gaona y Boyacá, que estaba al lado de la torta del salón.

Fuente: http://www.clarin.com