El agua es uno de los peores
enemigos de los smartphones. Desgraciadamente, muchos usuarios
habrán sufrido sus efectos, que en muchos casos implican el adiós a
los celulares. Nokia quiso dar un rayo de esperanza a aquellos que
dieron un baño fortuito a sus dispositivos y publicó una infografía
en la que explica en cinco pasos cómo devolver a la vida un celular
"ahogado". Como con la sal, parece que "arroz mata humedad
Los cinco pasos para rescatar
un móvil mojado
Todos los pasos son más o menos evidentes, pero el
primero es el más claro. Si el smartphone se cae en el agua, lo
primero es dejar que se escurra todo el líquido. Como si de tender
la ropa se tratase, los usuarios deben dejar que la mayor parte de
líquido caiga del dispositivo antes de realizar cualquier otro paso.
Es fundamental que la mayor cantidad posible de líquido salga para
que el proceso tenga mayores posibilidades de éxito.
El segundo paso es extraer tarjetas y batería. Los
usuarios deben retirar su tarjeta SIM, las tarjetas de memoria que
pueda haber en el dispositivo y, si se puede, extraer la batería.
Según Nokia con esto se persigue prevenir un cortocircuito que pueda
hacer que el agua sea el menor de los problemas de los usuarios.
Además, es posible que estas partes ya no funcionen, aunque habrá
que comprobarlo más tarde.
En tercer lugar está el secado del dispositivo
propiamente dicho. Con una toalla o paño seco, los usuarios deben
frotar el dispositivo para intentar secar el máximo posible de su
superficie. En este punto, está expresamente prohibido el uso de
papel y de secadores eléctricos. El papel, al contacto con el
líquido, podría afectar a partes del dispositivo y los secadores,
normalmente de aire caliente, pueden tener un efecto nocivo similar.
Por ello, los usuarios deben usar toallas o paños.
El siguiente paso, el cuarto, es el que despeja una
de las dudas universales. El mito del arroz parece real. Nokia
recomienda meter el celular, una vez secado con la toalla, en una
bolsa llena de arroz. Dicha bolsa se debe colocar sobre una estufa
de aceite (no la que funciona con gas) y lo ideal es dejarla allí al
menos durante el equivalente a toda una noche.
El objetivo de usar el arroz es conseguir un
material absorbente que pueda quedase con la humedad que el terminal
tiene en su interior. De esta forma, Nokia confirma que el mito de
utilizar arroz es real, y se recomienda su uso en este tipo de
situaciones.
El último paso es comprobar que el dispositivo
encienda. En este caso, el consejo de Nokia es volver a poner las
piezas que se han retirado en el segundo punto y esperar a ver si el
dispositivo reacciona. Si hay suerte, el móvil volverá a la vida y
el agua habrá sido una anécdota. En caso contrario, Nokia espera que
los usuarios hayan realizado una copia de seguridad de sus
contenidos.
Fuente: ABC.es