“La expresión ‘el gordito de
la clase’ va camino de extinguirse porque ya no se trata
de casos puntuales”, señaló el diario español ABC. Esto,
debido a que enfermedades como la obesidad afectan
actualmente a una mayor cantidad de la población
mundial, principalmente, debido a estilos de vida
sedentarios y a una inadecuada alimentación
En este contexto Empar Lurbe,
miembro de la Sociedad Española de Estudio de la Obesidad (SEEDO),
alertó que “Estamos viendo que algunas patologías, propias de gente
mayor -como la hipertensión, la diabetes tipo 2 o el colesterol-
aparecen en niños por culpa del exceso de kilos”.
Ante ello, la experta entregó una serie de claves para que los
padres eviten que sus hijos sufran este padecimiento crónico.
1.- Lo básico, es aprender hábitos saludables. Si bien las bebidas,
dulces y papas fritas son alimentos deseados por los menores, estos
contienen muchas grasas, azúcares y sales, de modo que deben
restringirse. Al respecto es importante recalcar que si bien no
están prohibidos, su consumo debe ser ocasional.
2.- Hay alimentos que deben ingerirse a diario. La ingesta de
frutas, verduras, hortalizas y productos lácteos debe hacerse todos
los días. A este grupo de comidas, que componen la base de una dieta
equilibrada, se suman el pan, los cereales, el agua y el aceite de
oliva.
3.- Por el contrario, hay alimentos que deben consumirse
semanalmente. Entre estos se encuentran los pescados, las legumbres,
los huevos, los frutos secos, las carnes y los embutidos.
4.- “Los niños tienen que aprender a comer y a cuidarse como
aprender a leer y escribir”, señaló Lurbe, haciendo hincapié en el
hecho de que el estilo de vida saludable debe enseñarse desde
temprana edad.
5.- El desayuno es una parte primordial del día. La especialista
señaló que uno de los errores comunes que cometen los padres es
dejar que sus hijos vayan a clases sin haber desayunado: los
pequeños deben comer varias veces al día “y el desayuno es
fundamental”, agregando que es preferible hacerlo en calma y junto a
la familia.
6.- Idealmente los niños debieran ingerir 5 comidas al día y, de
forma preferente, comer una fruta en las meriendas de mediodía y de
la tarde.
7.- Incluir los ejercicios en su día a día, y reducir el tiempo
frente al televisor y las consolas, es muy importante. Para ello, es
recomendable que vayan caminando al colegio de ser posible, dar un
paseo diario o subir escaleras.
8.- Sumado a ello, es preferible que una vez a la semana realicen
una actividad física más intensa, como una clase de gimnasia,
atletismo, natación o fútbol, entre otras