Este miércoles, no fue la
primera vez que Messi jugó con molestias de salud y luego maravilló
al mundo con su actuación. En enero se especuló que llegó con fiebre
al partido ante Osasuna y que no jugaría, luego apareció en el banco
de suplentes y
cuando ingresó en el segundo tiempo se despachó con un doblete.
“Solo tenía dolor de panza”, dijo aquella vez el ‘iluminado’
atacante argentino.
Los medios internacionales señalan que Messi tenía dolor de cabeza
antes del partido de Champions ante Bayer y la solución fue una
simple aspirina. Luego, el argentino marcó un nuevo récord, hizo
historia y endosó su dolor de cabeza, sin duda, a los jugadores del
equipo alemán que solo lo vieron pasar y gritar sus cinco goles.
Ironías del destino, la aspirina es de Bayer.
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