La organización Healthy Stuff en Estados
Unidos lleva más de 5 años probando el nivel de toxicidad que
presentan en su habitáculo los carros nuevos y que es el resultado
de los materiales que utilizan para revestir, pegar y proteger todas
las piezas que integran la cabina.
En su más reciente
estudio, publicado por El Tiempo, se probó más
de 200 carros de modelos correspondientes a los años 2011 y 2012 y
les midió las emanaciones de sustancias químicas nocivas que
provienen de piezas como el volante, tablero, la consola central,
los apoyabrazos y los asientos, entre otros.
En general, los
resultados arrojaron buenas noticias ya que se comprobó una
reducción en el uso de productos químicos como el bromuro, que
sirven como retardantes de las llamas, y el policloruro de vinilo,
muy usado en los plásticos, así como plomo e, incluso, algunos
metales pesados.
Algunos de estos
productos químicos se han relacionado con problemas de salud como
alergias, malformaciones y problemas de aprendizaje congénitos,
enfermedades hepáticas y hasta cáncer.
Como no hay una
regulación de los productos químicos que se utilizan, muchos
materiales sintéticos y plásticos se producen con aditivos químicos
que les mejoran sus propiedades, por lo que pueden contener
plastificantes, estabilizantes, antimicrobiales y antioxidantes.
Algunos de estos compuestos son contaminantes ya que tienen benceno,
tolueno y xileno, en niveles superiores, en proporción 2 a 5, a los
que se registran al aire libre.
El estudio también
arrojó datos sobre la incidencia de las altas temperaturas en las
emanaciones de estos vapores tóxicos ya que cada vez más la
industria hace uso de un gran porcentaje de piezas plásticas para
reducir el peso de los carros, pues desde 1960 la cantidad de
plásticos que se utiliza en los vehículos se ha multiplicado por
diez pasando de 22 libras a más de 250 libras. Si a esto se le
combinan ’picos’ de hasta 89 grados centígrados que se registran en
las cabinas, cuando un carro permanece por mucho tiempo al sol, se
pueden duplicar los gases nocivos para la salud.
Los carros más y menos
nocivos
De los 204 carros que
se probaron, y que se venden en el mercado estadounidense, el Honda
Civic resultó ser el del habitáculo que menos sustancias químicas
tóxicas produce, ya que está libre de retardantes de fuego en todos
sus componentes y utiliza revestimientos libres de PVC. En la otra
esquina quedó el Mitsubishi Outlander Sport ya que si contiene
retardantes con bromo y antimonio en los asientos al igual que en la
consola central; también se le halló derivados de cromo usados en la
tapicería de cuero y más de 400 partes por millón de plomo en los
asientos.
La lista de los 10 mejores y los 10
peores en esta materia quedó así:
Con menos químicos tóxicos
1. Honda Civic 2012
2. Toyota Prius 2011
3. Honda CR-Z 2011
4. Nissan Cube 2011
5. Acura RDX 2012
6. Acura ZDX 2012
7. Audi S5 2012
8. Smart Coupe 2011
9. Toyota Venza 2011
10. Smart Passion 2011
Con más químicos tóxicos
1. Mitsubishi Outlander Sport
2011
2. Chrysler 200 SC 2011
3. Kia Soul 2011
4. Nissan Versa 2011
5. Mazda CX-7 2011
6. Hyundai Accent 2012
7. Chevrolet Aveo 2011
8. Kia Sportage 2011
9. VW Eos 2012
10. Mini Cooper S Clubman
Los conductores estadounidenses
pasan más de 1.5 horas en su auto todos los días por lo que la
exposición al olor de los químicos puede ser una fuente de alta
contaminación.
Los niños corren un mayor riesgo de
desarrollar problemas de salud debido a que respiran más aire en
relación con su tamaño y por lo tanto tienen una mayor exposición a
estos contaminantes.
En la actualidad, se considera que
el % de los vehículos nuevos tienen interiores libres de PVC y el 60
% se hacen sin retardantes. También se ha comenzado a sustituir el
PVC con poliuretanos y poliolefinas, que contienen menos aditivos
nocivos y son más fáciles de reciclar.
¿Qué produce el olor a nuevo?
Ese olor, tan característico, tan
motivante, hasta el punto de que hay productos en el mercado que
simulan ese ’aroma’, proviene de más de 275 productos químicos
diferentes que provienen de todos los elementos que integran el
habitáculo y sus reacciones frente a los agentes naturales que
inciden en el espacio casi hermético que es la cabina.
Fuente:
http://america.infobae.com