Las soluciones “mágicas” no
existen. El cabello crece una media aproximada de 1,20-1,30
centímetros al mes, pero esa media puede ser notablemente mayor o
inferior atendiendo a diversos factores. ¿Por qué hay personas a las
que el pelo les crece con tanta rapidez y otras que parece que
mantiene su tamaño inalterable durante meses? No hay duda que la
genética influye. Al nacer, nuestro pelo tiene un determinado color,
grosor y también una mayor o menor vitalidad y fuerza, pero las
circunstancias externas también determinan en gran medida su salud y
su correcto desarrollo.
El estrés, la falta de sueño, la alimentación poco equilibrada y el
uso de productos inadecuados son, con frecuencia, las principales
causas de que el cabello luzca apagado, presente problemas como el
exceso de grasa o la caspa y también de que se caiga o no crezca
como debiera.
No hay milagros, pero sí podemos incrementar la velocidad de
crecimiento cuidando la salud capilar y aportando todos los
nutrientes y cuidados que el cabello necesita para estar sano y
vigoroso.
La alimentación
Aunque a veces lo olvidemos, el pelo crece porque está “vivo”. Su
raíz se encuentra en el cuero cabelludo, en el folículo piloso, y es
aquí donde se “alimenta”. Las vitaminas, especialmente las A, B, C y
E y algunos minerales, entre los que hay que destacar el hierro, el
zinc, el selenio y el magnesio son esenciales para que crezca
saludable y a un ritmo correcto.
Para acelerar el crecimiento nada mejor que incluir en la dieta
alimentos que contengan estos nutrientes esenciales como por
ejemplo:
-Carnes magras, huevos y pescados. Todos son fuente de proteínas que
contienen aminoácidos esenciales para el cabello como la cistina o
la arginina (especialmente rico en su composición resulta el salmón
fresco).
-Frutos secos. Ricos en minerales como el magnesio y el selenio (muy
recomendables son las nueces y las semillas de girasol).
-Legumbres, especialmente alubias, rebosantes de biotina
(espectacular vitamina tipo B que fortalece uñas y cabello).
-Frutas, verduras y hortalizas. Esenciales en cualquier dieta
equilibrada e indispensables, también, para lucir un cabello
saludable que crezca sin problemas por la inyección de vitaminas A y
C, que supone su ingesta (presentes en mayor medida en las
hortalizas de hoja verde). Se dice que para que el cabello crezca
más deprisa, la cebolla es un aliado esencial dado su alto contenido
en azufre.
-Levadura de cerveza, germen de trigo y copos de avena (proteínas,
vitaminas y sales minerales).
-Dos litros de agua al día. No sólo hidratarán correctamente la
piel. También llegarán al folículo piloso “regando” nuestro cabello
e impulsando que, bien hidratado, crezca con fuerza.
-Infusiones. Como en otras ocasiones, las plantas pueden convertirse
en un excelente aliado de salud y belleza. El té verde y el romero
(en infusión o añadidos como enjuague final tras el lavado) son
magníficos reconstituyentes capilares que ayudan a fortalecer las
raíces del cabello.
Si notas que tu cabello está muy débil, crece demasiado lento y
necesita un suplemento vitamínico “express” puedes recurrir a las
cápsulas específicas que se venden principalmente en farmacias. Son
recomendables para tomarlas por cortos periodos de tiempo ya que
muchas de ellas incluyen en su composición algunos ingredientes que
se encuentran de manera natural en los alimentos descritos. Aunque
su precio es algo elevado resultan muy efectivas (siempre como
tratamiento temporal).
Cuidados básicos
Junto a la dieta equilibrada y el descanso necesario, el cabello
requiere cuidados específicos que estimulen su crecimiento.
-Es importante lavarlo correctamente. El número de veces que te
laves la cabeza no influye en el crecimiento del pelo. Tampoco hay
un número que sea el adecuado, simplemente hay que lavarlo cuando
esté sucio (todos los días, o dos tres veces por semana, dependerá
de cada caso). Lo que hay que tener en cuenta es que hay que hacerlo
con productos adecuados y siempre con cuidado de no dañar el cuero
cabelludo (prohibido “restregar” o “arañar”). Los champús a base de
ortiga o los que incluyen en su composición aloe vera son muy
efectivos a la hora de fortalecer e incrementar el crecimiento del
cabello.
-Una buena mascarilla natural entre cuyos ingredientes no falten,
por ejemplo, el aceite de oliva o de almendras, la miel o la yema de
un huevo será el complemento perfecto para hacer llegar a tu cabello
los nutrientes que le aporten toda la energía necesaria para su
crecimiento.
-Si además aplicas estas mascarillas (u otras “elaboradas” que
puedas adquirir en una tienda especializada) mediante un masaje
capilar, sus efectos se duplicarán, ya que, a los beneficios de sus
ingredientes habrá que añadir los que proporciona el masaje, que
contribuye a reactivar la micro circulación en el cuero cabelludo
ayudando a la correcta oxigenación celular y a la llegada de
nutrientes a la fibra capilar.
-El cepillado diario es también muy importante. Realízalo durante
varios minutos y en todas las direcciones (boca abajo incluida) y
siempre con un cepillo adecuado (preferiblemente de cerdas
naturales).
-Por último, es cierto que cortar las puntas con cierta frecuencia
(cada cuatro o seis semanas) no sólo resulta saludable, sino que
además ayuda a que el pelo crezca con mayor vigor.
Fuente:
http://www.mujerdeelite.com