La Presidenta recibió el
anteproyecto de reforma del Código Civil y Comercial de
la Nación. Aseguró que su objetivo es “asegurar la
libertad y la dignidad de las personas para elegir en el
marco de las leyes su forma de vida”
La Presidenta de la Nación
recibió este martes el anteproyecto de reforma del Código Civil y
Comercial de la Nación, al que consideró “un salto cualitativo”. En
un acto en el Museo del Bicentenario de Casa de Gobierno, la jefa de
Estado aseguró que el objetivo del nuevo código es “asegurar la
libertad y la dignidad de las personas para elegir en el marco de
las leyes su forma de vida”. Y remarcó que "sin sociedad y sin
democracia, no hay derecho". Previamente, el presidente de la Corte
Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, destacó que la reforma es
“el trabajo de una generación”.
La Presidenta de la Nación, Cristina Fernandez, recibió este martes
en un acto en el Museo del Bicentenario, el anteproyecto de Reforma,
modificación y unificación del Código Civil y Comercial de la Nación
por parte de la Comisión de Juristas que fue conformada para tal
fin. La comisión estuvo constituida por el presidente de la Corte
Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, la vicepresidenta de la
Corte, Elena Highton de Nolasco y la Dra. Aída Kemelmajer de
Carlucci.
La Presidenta de la Nación sostuvo que para afirmar la necesidad de
sancionar un nuevo código civil, “bastaría con decir que el que
tenemos fue sancionado en el siglo XIX y estamos en el siglo XXI”.
Recordó que en siete ocasiones anteriores en la historia se fracasó
en la sanción de un nuevo código, al tiempo que remarcó que “los
argentinos hemos arrastrado durante el siglo XX muchos fracasos”.
La jefa de Estado admitió que “es imposible estar de acuerdo con
todas las instituciones, fundamentalmente las que traen mayor
debate, las que tienen que ver con los derechos personalísimos”.
Respecto a los aspectos principales del anteproyecto, señaló el
referido al tema de la adopción y explicó que se busca evitar que
“por artilugios legales, por la imposibilidad de gestación, una
persona tenga que sufrir”.
Asimismo, la mandataria pidió a la justicia de familia que trate de
acelerar los fallos en materia de violencia familiar. Y pidió
exhortó que los medios “traten de limitar” la reiteración de la
información sobre estos casos, “porque esto tiende a provocar
actitudes repetitivas en las personas”. “Tiene que haber una
responsabilidad de quienes informan de evitar situaciones que
exacerban la morbosidad y la violencia”, afirmó.
La Presidenta también destacó entre los artículos del nuevo código
“la simplificación del divorcio”. Sostuvo que el objetivo es
“simplificar este trámite, y no convertirlo en una tortura, para dos
personas que han dejado de amarse, o que una de las dos lo haya
hecho”. “Así como cuando dos no quieren no hay pelea; tampoco puede
haber matrimonio, cuando dos no quieren, tienen que querer los dos”,
sentenció.
Cristina Fernández opinó que “todo el derecho de familita tiene que
estar primero para proteger a los menores, porque son los que
necesitan mayor protección”. “Tenemos que bregar porque los jueces
escuchen a los niños en todas las cuestiones de derechos de
familia”, enfatizó.
Respecto a los casos de inseminación artificial y a los avances de
la ciencia en la materia, señaló que “también tiene que estar
contemplado y estar protegido” el derecho a procrear mediante dicho
procedimiento. Pero aclaró que en el caso de los embriones
fecundados sobrantes, “el anteproyecto va a delegar en una ley del
Congreso como va a ser el tratamiento de este tema”.
También subrayó que en el anteproyecto se tratan temas como la
gestación sustituta o los contratos pre-nupciales, que ya existen en
otros países.
Además, aseguró que se contempla en el anteproyecto “la propiedad de
los pueblos originarios”, mediante un “abordaje serio, responsable,
porque reconoce en la comunidad la propiedad. Y no permite que se
utilice como instrumento de comercio, sino que se utilice como
propiedad de los pueblos originarios y no pueda ser arrendada ni
alquilada”.
“Debemos constitucionalizar las relaciones comerciales y civiles:
darles el sesgo de igualdad y de libertad que campea en nuestra
Constitución”, remarcó la Presidenta de la Nación. Y sostuvo que el
objetivo es “asegurar la libertad y la dignidad de las personas para
elegir en el marco de las leyes su forma de vida”.
La jefa de Estado reafirmó que con el nuevo código se está dando “un
salto cualitativo” y se mostró confiada en que “en este año podamos
aprobar este nuevo código civil y comercial”.
Pero advirtió que “no vamos a hacerlo con los métodos que se
hicieron en el siglo XIX, que fue a libro cerrado”. Y agregó: “En
estos 30 días que el Poder Ejecutivo va a tomarse para analizar el
proyecto, vamos a enviar un proyecto al Congreso para la formación
de una comisión bicameral” que defina la forma de tratar el nuevo
código.
“Tenemos una responsabilidad generacional. Somos la generación del
Bicentenario, la que debe superar las diferencias que nos impidan
avanzar”, consideró la mandataria. En ese sentido, opinó que
“debemos abandonar los argentinos las posiciones irreductibles, las
posiciones dogmáticas”.
“Yo quiero hablar de un estado constitucional social, democrático y
de derecho. Sin sociedad y sin democracia, nunca puede haber
derecho”, remarcó Cristina Fernández. Y agregó que “ese derecho debe
reflejar los problemas cotidianos que tiene la sociedad”.
La Presidenta afirmó que “es imposible resolver los problemas del
siglo XXI con textos del siglo XIX”. Por dicho motivo, dijo que más
adelante también se deberán analizar las reformas al Código
Administrativo y al Código Penal.
La mandataria se dirigió a los argentinos, al sostener “que se
queden tranquilos, que no les metan cosas raras en la cabeza, que se
van a sancionar cosas que los van a perjudicar”.
También admitió que puede haber resistencias de algunos credos
religiosos a las nuevas normas, pero advirtió: “Debemos aceptar que
no todas las personas pueden vivir como yo que soy católica, como
José que es judío o como Andrés que es musulmán”.
La jefa de Estado se manifestó “muy orgullosa de ser la Presidenta
de un país que aprobó el matrimonio igualitario”. Y concluyó que
“sentirse libre es sentirse responsable. Sin responsabilidad tampoco
hay libertad. Juntemos todo y hagamos una muy buena norma”.
Previamente, el Presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo
Lorenzetti sostuvo que la reforma de los códigos civil y comercial
son “un trabajo que va a mejorar la calidad de vida de los
argentinos”. Señaló que en su elaboración se consultó a más de cien
juristas y “se ha dado participación a todos los sectores que
representan la doctrina jurídica argentina”.
Lorenzetti sostuvo que se ha “pensado en un código volcado al
pueblo. Por eso hemos evitado los artículos oscuros o las
discusiones abstractas”. “Esta es la función de la ley: ayudar a los
argentinos a que la ley los ayude a concretar sus deseos, pero no
sea un obstáculo cuando no debe serlo”, señaló.
Por último, afirmó que “este no es un proyecto de un jurista, ni
siquiera de tres, es un proyecto de una generación de juristas, que
han trabajado durante 30 años”. “Creemos que este es un proyecto de
una generación que es la nuestra, que tiene que tener una enorme
responsabilidad, que va a beneficiar a todos los argentinos”,
aseguró.
“Seguro que va a haber discusiones. Pero tengamos siempre por
delante de nosotros que el pueblo está por encima de los intereses
particulares”, concluyó el magistrado.
Además de Lorenzetti, acompañaron durante el acto a la Presidenta de
la Nación, el vicepresidente Amado Boudou, la presidenta provisional
del Senado, Beatriz Rojkés de Alperovich, el presidente de la Cámara
de Diputados, Julián Domínguez, el jefe de gabinete, Juan Manuel
Abal Medina y el ministro de Justicia, Julio Alak. También
estuvieron presentes gobernadores, legisladores de todos los bloques
parlamentarios, intendentes y dirigentes de organizaciones sociales.
Reforma y unificación del Código Civil y Comercial
La Presidenta de la Nación, mediante el decreto N° 191/2011,
dispuso la creación de una Comisión constituida por los doctores
Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco y Aída Kemelmajer de
Carlucci para unificación de los Códigos Civil y Comercial.
La unificación traerá aparejada la simplificación de conceptos que
hoy aparecen duplicados en sendos códigos, lo cual exige la
reformulación de distintos institutos del derecho. Esta unificación
y la actualización de la legislación nacional en materia de derecho
privado busca además la armonización de los aspectos fundamentales
con los procesos de integración y las codificaciones de la región.
En relación a las modificaciones sustanciales, puede mencionarse la
incorporación de las técnicas de reproducción humana asistida como
una de las fuentes de filiación junto con la concepción y la
adopción, la ampliación de derechos de los menores, el
reconocimiento y regulación de las uniones convivenciales, entre
otras.
Asimismo, y en concordancia con las reformas introducidas a la
Constitución Nacional en 1994, se incorpora el reconocimiento a la
propiedad comunitaria indígena, los derechos de incidencia colectiva
y los derechos de igual categoría que pueden ser ejercidos mediante
la acción colectiva. También un tratamiento novedoso del régimen de
la prescripción adquisitiva y la incorporación definitiva de los
derechos de protección al consumidor.
El proyecto innova en materia de propiedad horizontal especial (que
incluye el tratamiento de los conjuntos inmobiliarios y la
prehorizontalidad), la regulación del tiempo compartido, el cemento
privado, y los contratos de transporte, arbitraje, fideicomiso,
leasing, agencia, concesión, franquicia como así también los
contratos bancarios. Se destacan también las reformas a la actual
Ley de Sociedades Comerciales que contemplan la innovación del
reconocimiento de la sociedad unipersonal, sin antecedentes en el
derecho argentino.
Fuente: Presidencia de la Nación
Compartir este articulo : | | | | |