Una fuerte tormenta solar está impactando los campos
magnéticos del planeta Tierra y los expertos estiman que el
fenómeno, el más grande registrado en los últimos cinco años,
durará hasta el viernes por la mañana.
El tendido eléctrico, los sistemas de navegación
satelital y las rutas aéreas, podrían verse afectados durante las
próximas horas por la enorme nube de partículas cargadas que se hará
presente en la superficie terrestre.
El fenómeno tendrá mayor presencia en las
zonas cercanas a los polos, donde pueden generarse auroras
boreales y australes en esas regiones, si el cielo está despejado.
La tormenta se desató a partir de dos grandes
llamaradas solares que se produjeron a principios de la noche del
martes, que comenzó con un enorme destello, y a medida que
se aleja del Sol gana mayor tamaño, expandiéndose como una pompa de
jabón colosal.
A partir de la madrugada de hoy llegó a la Tierra y
las partículas se moverán a más de seis millones de kilómetros por
hora. Las regiones solares que provocaron el fenómeno pueden
despedir aún más explosiones.
Desde la agencia meteorológica del gobierno
estadounidense (NOAA, por sus siglas en inglés) la describieron como
la versión solar del supermartes, haciendo alusión a las
elecciones primarias que se realizaron esta semana en los Estados
Unidos.
Por la tormenta, los satélites y sistemas de
navegación como GPS se verán afectados y presentarán un
funcionamiento no deseado. También los aviones tendrán que modificar
sus rutas para evitar inconvenientes.
Javier Rodríguez Pachecho,
investigador de la agencia espacial europea, dijo en declaraciones a
Radio 10 que "vivimos con una estrella, que es sol,
que lleva millones de años muy tranquila pero tiene periodos de
actividad más virulenta, que se corresponden a ciclos de 11 años".
"Su virulencia está aumentando. Las llamamos
tormentas solares, y consisten en dos fenómenos: la
llamaradas solares, en la cuales el sol libera 10 millones de bombas
atómicas de hidrógenos en un pocos minutos, esa es la energía de la
tormenta. Además se despiden hasta 10 mil millones de
toneladas de material solar, andando hasta 4 mil kilómetros por
hora", señaló.
El especialista indicó que no este tipo de fenómenos
no superan los dos o tres días. "La Tierra es un planeta que
tiene defensas naturales propias, tenemos un escudo magnético que
previene este tipo de impactos", agregó.
En 1972 una enorme llamarada solar desconectó las
comunicaciones telefónicas de larga distancia en el estado de
Illinois, en los Estados Unidos, mientras que en 1989, una tormenta
solar provocó cortes de energía en Canadá, que dejaron sin servicio
a más de seis millones de personas .
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