Crece
la tolerancia social al consumo de marihuana
Es la droga más aceptada. Más argentinos
consideran que no conlleva ningún riesgo. Así se
desprende de un estudio de la Nación
La marihuana, a pesar de ser aún una sustancia
ilegal, goza cada vez de mayor tolerancia social: cada vez menos
personas consideran que su uso ocasional conlleva un "gran
riesgo" mientras que cada vez más personas aseguran que no tiene
riesgo.
"La droga que mayor tolerancia presenta en su
uso ocasional es la marihuana", se lee en el informe "Tendencia
en el consumo de sustancias psicoactivas en Argentina 2004-2010"
del Observatorio Nacional de Drogas. Según los últimos datos
disponibles, en 2010 sólo 52,9 por ciento de los argentinos de
16 a 65 años estimaba que su uso ocasional es de gran riesgo.
"En 2010 la tolerancia al consumo ocasional de marihuana creció:
bajó 10 puntos la percepción de gran riesgo", dice el estudio.
Es más, ese mismo año, el 14,3 por ciento de los
argentinos pensaba que el uso ocasional no tiene riesgo. "En
2010 la tolerancia al consumo ocasional de marihuana creció,
casi se duplicó la percepción del uso no riesgoso", se lee en el
informe. Es que en 2006, el porcentaje era de ocho por ciento y
en 2008 de 11,7.
El tema cobra relevancia por las distintas
acciones que se vienen sucediendo para su despenalización. El
sábado 5 de mayo se realizó por segunda vez en Resistencia una
multitudinaria marcha a la que concurrieron personas de Chaco y
Corrientes. La manifestación tuvo su réplica a lo largo de
Argentina y otras ciudades del mundo.
A la vez, en marzo de este año, el senador
oficialista Aníbal Fernández presentó en el Congreso un proyecto
de ley que busca despenalizar el consumo, que se suma a otras
iniciativas ya ingresadas en Diputados. El terreno parece fértil
para que, al menos, se inicie la discusión en las comisiones de
ambas Cámaras.
Leandro Margaria, integrante de la Mesa
Nacional por la Igualdad (uno de los grupos organizadores de
la marcha) considera que la mayor tolerancia se da porque de
a poco "se fue generando conciencia de que no hay que
temerle a la sustancia, si no, sólo a su uso indebido y que
no se debe aplicar la misma lógica a la marihuana que a
otras sustancias como la cocaína o el paco".
Además, resaltó que también ayudó el fallo
de la Corte, que generó mayor debate público, menores
prejuicios y más conocimientos sobre sus usos terapéuticos.
En el lado opuesto, Gabriela Richard,
titular de la Fundación Prosalud, aseguró que "las campañas
de prevención son ineficaces porque se han enfocado en
sustancias por separado y no en la problemática adictiva en
general". Para Richard, el Ministerio de Salud de Nación y
el de la Provincia no hacen prevención sobre el consumo de
la sustancia.
Y dice que la marihuana sí es peligrosa:
recuerda que el consumo afecta al cerebro, el cual, en el
caso de los adolescentes, recién termina de madurar a los
18. Y afirma que, si bien es verdad que funciona como droga
puente y que la problemática del policonsumo es cada vez
mayor, desde su organización trabajan con muchos chicos que
tienen adicción a la marihuana.Además, Richard agrega que
por más de que no se trate de un adicto, es peligrosa porque
altera la percepción del espacio y del tiempo, lo que pone
en riesgo al consumidor. Basta pensar en una persona que
haya fumado y que luego maneje un auto.
En el estudio se lee que la marihuana es la
droga ilícita de mayor consumo en el país, al igual que
ocurre en todos los países de la región, y que entre
2004-2010 "la tendencia es creciente en todos los grupos de
edad y en varones y mujeres". Pero son los varones y los
jóvenes de 16 a 34 años los que muestran las mayores tasas
de consumo
En cuanto al acceso, la marihuana es la
droga de mayor percepción de facilidad de acceso (40 por
ciento), seguida por la cocaína (31 por ciento). Sin
embargo, más de la mitad de los que tienen entre 16 y 34
años consideran que es fácil conseguirla, aunque va
decreciendo.
Fallo. En agosto de 2009, la Corte
Suprema de Justicia de la Nación dictó el famoso "fallo
Arriola", en el que declaró la inconstitucionalidad de la
norma (art. 14 de la ley 23.737) que pena la tenencia de
estupefacientes para consumo personal. El fallo aclaró que
es inconstitucional siempre que se realice en privado y no
implique riesgos para terceros. Así exculpó a cinco jóvenes
que habían sido condenados por llevar cigarrillos de
marihuana. El fundamento fue que la norma va en contra del
"artículo 19 de la Constitución Nacional en la medida que
invade la esfera de la libertad personal excluida de la
autoridad de los órganos estatales" siempre que "no traiga
aparejado un peligro concreto o un daño a derechos o bienes
de terceros".
La ley. El art. 14 de la ley 23.737
pena con un mes a dos años de prisión a quien tuviere
estupefacientes "cuando, por su escasa cantidad y demás
circunstancias, sugiere inequívocamente que la tenencia es
para uso personal". A pesar del fallo de la Corte, el
Congreso aún no dictó una ley acorde. Se estima que este año
lo hará. Aníbal Fernández presentó un proyecto
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