Es por el riesgo a que se levante
el secreto bancario. En ese país lo relativizan.
Ante el reciente acuerdo tributario firmado por la
Argentina y Uruguay, los argentinos que tienen inversiones en ese
país ya comenzaron a tomar recaudos para permanecer fuera del
radar de la AFIP , en caso de que el organismo solicite
levantar el secreto sobre sus pertenencias en Uruguay –tal como
contempla el flamante tratado. El dinero de los argentinos
representa el 12% de los depósitos del sistema financiero
uruguayo, unos US$ 2.440 millones . En el mercado
inmobiliario uruguayo el peso de los argentinos es aún mayor: la
mitad de las propiedades de Punta del Este pertenecen a argentinos
, también el 80% de los nuevos desarrollos que se levantan en
Uruguay y el 25% de las tierras vinculadas a actividades
agropecuarias.
Pese a la incertidumbre inicial, el acuerdo no
alarmó a los uruguayos . Es que, conocedores de sus propias
leyes, los empresarios de este país comenzaron a ofrecer
alternativas para que los argentinos puedan seguir invirtiendo
sin dejar rastros de su patrimonio . Desde las inmobiliarias,
sugieren al comprador que en vez de poner el bien a nombre de una
persona física, constituyan sociedades en Panamá . Esta
alternativa, moneda común en grandes inversores, ya la usan
ahorristas de clase media.
“Los más grandes ya están asesorados. De hecho, una
de las dificultades para saber cuántas propiedades en nuestro país
están en manos de argentinos es justamente que no las escrituran
a su nombre ”, explica Luis Borsari, presidente de la Cámara
Inmobiliaria Uruguaya. “El monto promedio de las operaciones de los
argentinos en el mercado inmobiliario del Uruguay es de US$ 130.000
”, explicó Julio Villamide, socio y director de la inmobiliaria
Tizado en Montevideo. “Los ahorristas argentinos de clase media se
están reposicionando y tomando conocimiento de las alternativas
que tienen para evitar ser rastreados en un futuro. “No creo que se
frenen las operaciones”, consignó. Coincide su colega de la Cámara
de la Construcción, José Otegui: “No tenemos casos de argentinos que
hayan frenado sus desarrollos, al contrario, hay más proyectos”.
Además de constituir una sociedad en un paraíso
fiscal al que la AFIP no tenga acceso, otra de las alternativas que
están utilizando los argentinos es la de constituir sociedades
anónimas no nominativas en el Uruguay . En este tipo de
sociedades la información de quienes son los accionistas solo la
tienen los miembros de dicha sociedad, no la DGI ni el Gobierno
local . Eso significa que, en caso de que la AFIP solicite datos
de argentinos de los que sospeche que tienen propiedades en el país
vecino, si las mismas están a nombre de este tipo S.A., no hay
manera de vincular al sospechado con la sociedad.
Los trámites para resolver el papelerío necesario
queda en manos de abogados y tiene un costo cercano a los USS
2.000 .
Además, según explican, en Uruguay los valores con
los que se registran los inmuebles se hacen sobre el valor catastral
que dista en muchos casos en más de un 50% del real. Esto significa
que, por ejemplo, una propiedad de US$ 500.000 en Punta del Este,
tiene un valor catastral de USS 200.000 y por lo tanto sus
propietarios no pagan impuesto a la renta y no están registrados en
el fisco.
En los bancos, reconocen que se multiplicaron las
consultas de argentinos, pero según informó Washington Ribeiro,
director del Banco Central uruguayo, la inquietud no se tradujo en
salida de depósitos. “Uruguay no levantará el secreto bancario. Sólo
un juez uruguayo tiene el poder de hacerlo y para eso debe haber una
causa judicial iniciada”, dijo. Julio de Brum, director de la
Asociación de Bancos Privados de Uruguay, agregó: “El acuerdo
tributario sólo abre la posibilidad de que la DGI local provea de
información si un juez uruguayo así lo considera”