Un informe del sitio brasileño
Blog da Kaspersky denuncia el sistema que utilizan
estos piratas informáticos para engañar a quienes intentan seguir
sus programas de TV favoritos, especialmente transmisiones
deportivas, a través de la red.
"El truco es fácil: el usuario tiene que suscribirse
al servicio ofrecido para poder ver la televisión en línea.
Realmente lo que sucede es que la víctima entrega los datos
de su tarjeta de crédito sin recibir el servicio ofrecido",
señala la web.Según explica la misma página, si bien la compañía que
realizaba la estafa dice estar establecida en Chipre,
sus servidores se alojan en un paraíso "bullet proof"
(a prueba de balas), como se conoce a los Países Bajos.
Allí, darle de baja al contenido hospedado es casi imposible, por lo
que los datos entregados por los navegantes quedan
permanentemente a disposición de quienes tienen acceso a ellos.
Otra anormalidad de los procedimientos utilizados
por esta compañía es que si bien sus pagos son registrados por un
tercero en Canadá, el nombre es brasileño,
demostrando que -al igual que los grandes magnates de la piratería
conocidos-, este tipo de negocios no tiene fronteras
y utiliza todo tipo de artilugios para burlar leyes locales
y convenios internacionales.
Si bien en este caso el gasto inicial que se
requiere es de US$ 26, la verdad es que con los datos a
disposición de los criminales digitales no hay límite alguno para el
volumen de la estafa. La solución pasa entonces por
invertir el dinero en sitios seguros, por más que no sean tan
económicos, antes que dejar datos confidenciales a expensas de
"empresas" de prácticas ilegales