La última medida 'salva patrias' que ha adoptado
la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, ha
sido poner a sus compatriotas a plan, eliminando de la dieta de
todo el país el jamón serrano procedente de España.
El anuncio del veto al 'jamón español' se
produce en plena resaca de la expropiación del 51% del
accionariado de YPF a Repsol, y justo cuando las relaciones
comerciales entre España y Argentina no pasan por su mejor
momento. Ya que tampoco hay que olvidar la guerra abierta entre
el limón español y murciano con el argentino, después de que
algunas organizaciones agrarias pidiesen que la Unión Europea
contestase a la expropiación de YPF exigiendo «el veto al limón
de Argentina que se comercializa en suelo europeo».
El anuncio del Gobierno de Kirchner consistiría
en dejar de importar jamones procedentes de España. Un sector
que solo en 2011 supuso un volumen de negocio para las empresas
españolas de 1,77 millones de euros, traducidos en 274 toneladas
de jamón que se exportaron al país suramericano. El secretario
de Comercio Interior argentino, Guillermo Moreno, ha sido el
abanderado de este acuerdo alcanzado con los productores de
carne del país «por el que se prohibirían las importaciones» no
solo de jamones españoles, también italianos (199 toneladas en
2011) y brasileños (241 toneladas en 2011).
La medida no ha pillado por sorpresa al área de
exportación de ElPozo, que coordina Gilberto Sánchez. Fuentes de
la empresa explican que actualmente se exporta jamón con sello
de ElPozo, «a 75 países», pero que en el caso de Argentina,
«tiempo atrás ya se había dejado de exportar por las múltiples
trabas» que viene poniendo el Gobierno de Kirchner. «Durante
meses nuestros contenedores permanecían parados en el país por
problemas legales y burocráticos de todo tipo. No podíamos
permitirnos enviar jamones hasta Argentina y luego traerlos a
España».
Hasta ese momento ElPozo, con sede en Alhama de
Murcia, exportaba al país suramericano jamón blanco curado y
jamón ibérico curado, pero ante «el boicot», la firma murciana
decidió «no exportar más mientras la situación no cambie».
Algunos comercios argentinos aseguran que «será
difícil reemplazar el jamón serrano e ibérico español». Parece
que algunos sí sabían lo que se llevaban a la boca
.
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