Las partidas para subsidiar a
Aerolíneas Argentinas aumentaron 60% en el primer cuatrimestre y
totalizaron 1072 millones de pesos, es decir, casi 8,9 millones por
cada uno de los 121 días transcurridos. En el mismo período de 2011,
la aerolínea de bandera recibió 2000 millones de pesos y tiene
asignados en el presupuesto casi 2500 millones para 2012, pero sólo
en cuatro meses se gastó el 43,1% del total y a este ritmo
consumiría con comodidad más de 3000 millones. Los datos surgen del
último informe de la Asociación Argentina de Presupuesto y
Administración Financiera (ASAP), correspondiente a abril pasado.
En tanto, la compañía energética estatal Enarsa,
creada en 2004 y que recién el año pasado extrajo cantidades ínfimas
de crudo, recibió en el primer cuatrimestre $ 3231,6 millones, 111%
más que en los cuatro primeros meses de 2011. Enarsa, encargada de
producir petróleo, gas y electricidad, transportarlos y
distribuirlos, y facultada a asociarse para explorar la plataforma
continental en busca de hidrocarburos, casi no ha hecho nada de eso.
Básicamente, se dedica a importar gas licuado por barco a precios
altísimos y a entregarlo a valores subsidiados, lo que le ocasiona
enormes pérdidas. No es la primera vez que el Estado argentino marca
el récord de tener prácticamente la única petrolera que pierde
dinero. Ya lo hizo cuando administraba YPF, antes de la
privatización.
Entre Enarsa y Aerolíneas gastaron en los primeros
121 días del año un total de $ 4304 millones, es decir, unos $ 36
millones por día.
Enarsa se gastó casi el 28% de la cuota anual
asignada, por lo que pareciera que tampoco va a lograr terminar el
año sin refuerzos adicionales, lo cual dependerá de lo frío que
resulte el invierno.
Recortes anunciados
Aerolíneas ha anunciado algunas medidas de
reorganización de sus servicios, reduciendo o cancelando algunos
destinos internacionales, como Auckland, en Nueva Zelanda. En los
últimos días hubo quejas de la Asociación de Personal Técnico
Aeronáutico (APTA) por los retrasos en los pagos de los salarios,
por lo cual el sindicato presentó una queja en el Ministerio de
Trabajo. En el caso de Enarsa, sus gastos aumentaron, ya que tras la
confiscación y reestatización de la mayor parte de las acciones de
Repsol en YPF la empresa española canceló diez embarques de gas
natural licuado que había comprometido. De apuro, el Gobierno salió
a contratar barcos con otras empresas y por seis despachos debió
pagar 26% más que lo arreglado con Repsol, de acuerdo con lo
revelado por el diario Clarín y luego confirmado por el ministro
Julio De Vido. Sin embargo, ese incremento del gasto es
insignificante al lado del aumento total en el primer cuatrimestre
de la compañía que conduce Exequiel Espinosa, quien tras la
intervención a YPF fue puesto a cargo de las áreas de producción y
exploración.
La Administración de Programas Especiales (APE), que
cubre a modo de seguro autofinanciado las enfermedades más complejas
de los afiliados a obras sociales, gastó al 30 de abril $ 235,7
millones. Numerosas versiones han señalado que el Gobierno querría
apoderarse de esa caja para usarla en su provecho. Pero si se
tratara de corregir distorsiones fiscales, el total del gasto del
APE en el primer cuatrimestre alcanzaría para cubrir el rojo de
Aerolíneas durante sólo 26 días. Y si se sumara a Enarsa, apenas
alcanzaría para seis días, es decir, ni siquiera una semana