Brasil lanza un operativo contra el turismo sexual en las playas de Río

La policía civil de Río de Janeiro (http://www.policiacivil.rj.gov.br), Brasil, anunció que desde la semana próxima una nueva división de esa fuerza combatirá la explotación sexual en las playas cariocas. El jefe de la policía civil, Alvaro Lins, señaló que la nueva división actuará desde el próximo lunes en locales donde se ejerce la prostitución, como por ejemplo saunas y boites, y también en las playas de Río de Janeiro, para aprehender a quienes ofrecen prostitutas a turistas a través de catálogos con fotografías.

“La división de fiscalización podrá multar y cerrar los lugares donde se incentive la explotación sexual y comenzará a actuar antes del Carnaval para combatir esa práctica, sobre todo en Copacabana", explicó el jefe policial. El anuncio (http://www.policiacivil.rj.gov.br/noticia.asp?id=1033) tuvo lugar un día después de que un informe periodístico revelara el funcionamiento de los "prostíbulos a cielo abierto" que proveen prostitutas a los turistas, en su mayoría europeos, en las tradicionales playas de Copacabana.

El informe publicado en Brasil coincide con uno similar que apareció en Guatemala este fin de semana, y que registra un aumento en casos de explotación en turismo sexual contra menores de edad en todo Centroamérica. “Guatemala se ha vuelto un país donde ha aumentado la explotación sexual de niñas y adolescentes por nacionales y extranjeros", denunció María Villareal, la directora de la Asociación contra la Explotación Sexual de Niños en Guatemala (http://www.ecpat.net/es/index.asp). Por su parte, el director regional de la ONG internacional Casa Alianza (www.casa-alianza.org) Bruce Harris explicó que “muchos turistas buscan lugares donde hay pobreza, corrupción, leyes débiles para practicar el turismo sexual”.

También la ONG "Save the children" (Salven a los niños) presentó la semana pasada una denuncia sobre el incremento en el abuso sexual a menores de edad. “El llamado turismo sexual es practicado por unos 600 millones de personas, generalmente provenientes del mundo desarrollado, que viajan a países acosados por la miseria y el subdesarrollo donde encuentran fácilmente a sus víctimas”. De esos 600 millones de "turistas sexuales" unos 3.552.000 reconocen abiertamente sus tendencias pedófilas, que practican incluso con niños de corta edad.

Los turistas -italianos, alemanes, franceses- se instalan en las playas frente a los hoteles más lujosos de la zona, donde son abordados por hombres que les ofrecen un "menú", con fotografías de mujeres, para que elijan su preferida. "El sexo a la carta es el arma más novedosa de la industria informal del turismo sexual de Río, que rinde millones para el mercado clandestino y nada para la economía de la ciudad", afirmó el informe publicado el domingo por el diario O Globo.

También para erradicar esa práctica, la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea Legislativa de Río está elaborando un “código de conducta” para los turistas que lleguen a la ciudad.

“La idea es dejar claro a quienes nos visiten que repudiamos el turismo sexual, a través de folletos explicativos a ser distribuidos en puertos y aeropuertos de la ciudad”, explicó el presidente de esa comisión, Alessandro Molon, del Partido de los Trabajadores.

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