Para pagarse la universidad, una joven británica remató su virginidad
en Internet
La
joven puso a la venta su virginidad en un conocido sitio de Internet
para pagarse la carrera universitaria y el que, después de pagar
12.000 euros, ganó la subasta para tener el privilegio de ser el
primero fue un hombre de 44 años, divorciado y padre de dos hijas.
Claro que la experiencia fue “horrible”, dice Rosie Reid, la joven en
cuestión, una londinense de 18 años. Al menos eso es lo que le contó
al tabloide británico “News of the World” (http://www.newsoftheworld.co.uk/story_pages/news/news2.shtml).
Rosie, que cursa la carrera de ciencia política de la Universidad de
Bristol, recibió otras 2.000 respuestas al anuncio que publicó en
enero en el sitio de subastas eBay y, luego, en su sitio personal. La
mejor oferta resultó ser la de un ingeniero de la compañía telefónica
British Telecom. El encuentro tuvo lugar el 2 de marzo en un bar del
West End, en Londres. Rosie, que se declara lesbiana, se presentó con
su compañera, Jess Cameron, 26 años. Los tres pasaron la tarde
conversando y luego se fueron a un hotel cercano a la estación de
Euston, donde tomaron dos habitaciones. “Estaba muy nerviosa y
asustada. Pero me sentía obligada a complacer a este hombre. Al fin y
al cabo había pagado mucho dinero”, cuenta Rosie.
Una vez que tuvieron sexo, cuenta la joven, el hombre se quedó dormido
y ella no quería otra cosa que irse. “Me sentía muy mal ahí desnuda,
al lado de este desconocido. Me quería ir con Jess”, dijo. Sin
embargo, se quedó hasta la mañana siguiente. Después de darse un beso
en la mejilla, él se fue por un lado y ella por otro.
En enero, cuando hizo su ofrecimiento en Internet, Rosie explicó,
siempre al diario “News of the World”, que la subasta de su virginidad
era la única posibilidad que tenía para poder seguir adelante con sus
estudios. La historia cobró cierta resonancia, explica, porque salió a
la luz justo cuando el Parlamento estaba discutiendo un polémico
aumento de los aranceles universitarios propuesto por el primer
ministro Tony Blair y rechazado por gran parte del Partido Laborista y
por los estudiantes.
Hija de un médico y una enfermera, Rosie hasta ahora se había
mantenido gracias a un trabajo part-time como camarera. Pero, cuando
apenas habían transcurrido tres meses del inicio del primer año
académico, ya había acumulado una deuda de 4.500 euros con la
universidad, donde también estudia el hijo mayor de Tony Blair, Euan.
“Necesito este dinero. De otra manera al terminar la universidad,
tendría una deuda de más de 23.000 euros. Con algo de dinero en el
banco, podría trabajar menos y concentrarme más en los estudios”, se
justificó la joven. Ahora podrá hacerlo. Incluso gracias al dinero que
le pagó el diario por contar la historia en exclusiva.
© La Repubblica Traducción de Claudia Martínez..
Compartir este articulo : | | | | |
Ver historial completo de
noticias destacadas. |
|