Francia: un desfile de moda a la medida de los amantes de la tecnología

Los teléfonos celulares son un objeto de moda desde hace mucho tiempo, pero a juzgar por lo que mostró la pasarela del Congreso Mundial 3GSM (www.3gsmworldcongress.com) realizado en Cannes, Francia, pronto estaremos en condiciones de llevar puestos los teléfonos. O bien, de adaptar nuestra vestimenta simplemente mandando un mensaje de texto. Bellísimas modelos de estrechísima minifalda, con collares que se comunicaban entre sí o teléfonos-relojes como los de Seiko, desfilaron para una multitud en este encuentro anual de la industria de la telefonía celular. Entre los objetos de moda que se mostraron en la pasarela había una campera que puede mutar según el estado de ánimo de quien la usa.

¿Espíritu psicodélico? Basta con mandar un texto para transmitir una imagen psicodélica al visor de la campera. También hay chalecos capaces de mostrar la salud de quien lo lleva puesto, con una pequeña ayudita de las firmas VivoMetrics e IBM. En el terreno de los adminículos para la cabeza, por las pasarelas de Cannes pasaron unos nuevos auriculares bastante atractivos, manos libres ellos, de Bluetooth. Mientras que i.Tech ofrecía un audífono con un chip de Bluetooth que se puede colocar en la solapa y viene en una variedad de tonos, desde azul metálico, lila, naranja hasta el modernísimo verde manzana. Para los motociclistas, había un casco negro de Motorola con un sistema de comunicaciones para hablar mientras se maneja.

Los anteojos inteligentes, que parecían anteojos de sol comunes y corrientes, también coparon la escena. Uno de MicroOptical cuenta con un pequeño prisma en el medio, que permite ver un texto proyectado delante de los ojos del usuario. Algunos accesorios móviles mutaron. El Orange Wearaphone, una correa que se usa atravesada como un cinto y que contiene un teléfono celular conectado a la red Orange, ahora también viene en forma de mochila negra. Se puede accionar desde arriba de una bicicleta o esquiando, tirando de una cuerda, de modo que el usuario no tiene que interrumpir lo que está haciendo para sacar el teléfono del bolsillo. El Wearaphone mochila funciona de una manera similar, excepto que el teléfono está incorporado en una de las tiras delanteras de la mochila.

Para los que todavía usan la ropa de combate de la temporada pasada, Audisoft ofrecía un Frontline Communicator, que se usa adosado al cinturón como una especie de caja de binoculares pesada y tiene una cámara y un micrófono manos libres que funciona con tecnología móvil. Más discreta, tal vez, era la bijouterie “tintineante”, que advierte cuando alguien quiere ponerse en contacto con uno transmitiendo una delicada vibración a un anillo, collar u otra joya por el estilo.

El desfile, organizado por Ken Blakeslee de WebMobility Ventures, una compañía que asesora a los capitalistas de riesgo que quieren hacer inversiones en tecnología inalámbrica, también mostró marcas orientadas a los jóvenes, como Diesel y Nike. Diesel produjo un bolsillo de jean que se puede adosar a la ropa para esconder un reproductor de MP3. Nike, por su parte, mostró un reproductor de música “a prueba de corredores”, para los que quieren estar conectados mientras transpiran un poco. Otras modelos lucieron mochilas que pueden actuar como un dispositivo móvil o una red que conecta todas las tecnologías que, según los analistas, vamos a usar en el futuro.

Blakeslee dijo: “Tecnologías como la radio de onda corta de Bluetooth implican que todas las variedades de dispositivos, desde relojes hasta cámaras profesionales y lapiceras, pueden estar equipados para comunicarse con un celular”. El cree que la mayoría de la gente va a usar un solo teléfono celular, pero que le va a agregar diferentes accesorios, según vaya a trabajar, a practicar un deporte o simplemente a pasear por la ciudad.

Traducción de Claudia Martínez © The Guardian

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