De haberse quedado, entre otras,
con lo recaudado en el partido homenaje que le realizaron en
noviembre de 2001, una suma de 200 mil dólares. Con un reloj que
le dieran en virtud de su presencia durante el homenaje realizado
a Daniel Valencia en Córdoba. Incluso, Diego duda acerca del
destino que siguió el dinero de algunos contratos de los firmados
hacia el final de su carrera. Y lo que pretende de su ex manager
es la rendición de cuentas ante la Justicia. Nada más y nada
menos.
Ante la denuncia de Maradona, “Guillote” habló: él también se
siente dolido por la situación entre ellos.
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Por la distancia que actualmente
los separa. “Creo que tu malestar no implica un cuestionamiento a
mi honestidad, pero ante cualquier alternativa, es importante que
sepas que, desde luego están a tu disposición todos los elementos
para aventar cualquier duda”, le remitió en una carta a su amigo.
O a su ex amigo.
Es como dice el refrán: “Cuentas claras conservan la amistad”,
algo que justamente en este caso es lo que está puesto en tela de
juicio. Para Guillermo, el conflicto entre él y su ex protegido
-desde hace algunos meses no se encarga de sus asuntos
comerciales- es una cuestión, por un lado, de malas influencias
sobre Diego, y por el otro, de su malestar en virtud de sus
ausencias a lo largo de 2003. “Quizás las distancias y algunos
episodios que también vos viviste, lejos de fortalecer nuestra
relación generaron algún tipo de malestar en vos.”, le explica en
la misiva al tiempo que le aclara que las razones que lo obligaron
a alejarse tuvieron como causas la enfermedad de su padre y
motivos comerciales.
Hasta el momento, a pesar de que Guillermo dispone de información
absolutamente confidencial sobre el “Diez” -no es difícil
adivinarlo- Coppola prefirió, al menos en esta carta que le envió
a Diego, rescatar lo positivo de la relación entre ellos. Siempre
en su postura en algún punto hasta paternal, el ex manager le
promete amistad eterna a su protegido. “Contás conmigo como
siempre, para todo lo que necesites. Y por encima de todo, el
amigo siempre permanecerá a tu lado, inclusive en la distancia”,
le asegura. Y hasta le asegura: “pongo a tu disposición, o de
quien indiques, todos los documentos que hacen al eventual control
de nuestros negocios”.
La realidad es que, hoy por hoy, poco queda de la dupla
inseparable: no sólo la relación comercial llegó a su fin, sino
que las graves acusaciones de parte de Diego dejan entrever que
poco y nada queda del lazo que los unió. Es más, la palabra
traición suena y resuena en el discurso del futbolista. La actitud
de Guillermo, en algún punto, minimiza el asunto, intenta fundarlo
en trascendidos sin basamento. Es como si aún no cayera en la
profundidad del asunto. O por el contrario, tal vez aún no sepa
qué responderle a Diego acerca del destino del dinero en cuestión |