La NASA devuelve a Honduras una roca lunar robada

La Dirección Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) de Estados Unidos devolvió el sábado a Honduras una pequeña roca lunar robada en la década de 1990 y recuperada por Estados Unidos, con una antigüedad de 3.900 millones de años.

La piedra fue entregada en una ceremonia especial al presidente Ricardo Maduro por una misión integrada por el administrador de la NASA, Sean O'keefe, y el astronauta peruano Carlos Noriega.

"Gracias por regresar este material tan valioso para el mundo", dijo Maduro a ambos funcionarios de la NASA.

El fragmento lunar será exhibido ahora en el Centro Interactivo Chiminike de Tegucigalpa, que es visitado diariamente por centenares de niños y adolescentes con fines educativos.

El fragmento lunar será exhibido ahora en el Centro Interactivo Chiminike de Tegucigalpa.

En 1973, el entonces presidente estadounidense Richard M. Nixon donó la roca a su colega hondureño, el general Oswaldo López Arellano.

Fue colocada en una urna de madera con la bandera hondureña en la Casa Presidencial de Tegucigalpa, pero desapareció de allí en 1994. Agentes federales norteamericanos la recuperaron en 1998.

Las autoridades montaron en Miami una trampa, denominada Operación Eclipse Lunar, para detener a varios vendedores de rocas de la Luna en el mercado negro.

Una corte federal falló poco después que el objeto pertenecía por derecho a Honduras.

Versiones periodísticas locales indican que la piedra lunar fue vendida por el coronel retirado hondureño Roberto Agurcia Ugarte por 5.000 dólares al empresario estadounidense Allan Rosen, a quien se la confiscaron las autoridades de Miami.

Fue analizada en la Estación Espacial Johnson de la NASA, en Houston, que determinó que era legítima.

La roca fue traída de la Luna en 1972 por la tripulación del Apolo 17. Mide 12 milímetros de largo y pesa 1.142 gramos.

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