¿ Los agujeros negros no existen ?
Una nueva e
interesante teoría que acaba de ser publicada en Nature sostiene que
los agujeros negros no existen.
Los agujeros
negros son un importantisimo elemento dentro de la ciencia ficción y
muchos piensan que los astrónomos los han observado indirectamente.
Pero según un físico del Laboratorio Lawrence Livermore en
California (USA), estas inspiradoras discontinuidades en el
espacio-tiempo no existen y ni siquiera pueden existir.
Durante los pocos años pasados, las observaciones de los movimientos
de galaxias han mostrado que aproximadamente el 70 % el Universo
parece estar formado de una extraña ´energía oscura ´ que impulsa la
aceleración de la expansión del Universo.
George Chapline piensa que el colapso de las estrellas masivas, que
se cree hace mucho tiempo genera agujeros negros, realmente conduce
a la formación de estrellas que contienen energía oscura. "Estamos
cerca de poder afirmar con seguridad que los agujeros negros no
existen," dice él.
Los agujeros negros son una de las predicciones más famosas de la
teoría de relatividad general de Einstein, que explica la gravedad
como deformaciones del espacio-tiempo causadas por objetos masivos.
La teoría sugiere que una estrella suficientemente masiva, cuando
muere, sufre un colapso bajo su propia gravedad hasta llegar al
tamaño de un solo punto.
Pero Einstein no creyó en agujeros negros, Chapline argumenta.
"Lamentablemente Einstein no pudo transmitirnos el por qué rechazaba
tal concepto" En la raíz del problema está la otra teoría
revolucionaria de la física del siglo veinte, que Einstein también
ayudó a formular: La mecánica cuántica.
En la relatividad general, no hay algo como ´un tiempo universal´
que permita sincronizar relojes estén donde sea. En cambio, la
gravedad hace funcionar los relojes a distintas velocidades en
sitios diferentes. Pero la mecánica cuántica, que describe fenómenos
físicos en en escalas infinitesimales, es consistente sólo si el
tiempo es universal; si no, sus ecuaciones no tienen sentido.
Este problema es en particular apremiante en el límite, o horizonte
de sucesos, de un agujero negro. A un observador remoto, el tiempo
parece estar detenido ahí. Una nave espacial que cae en un agujero
negro parecería, a alguien mirándolo desde lejos, detenerse para
siempre en el horizonte de sucesos, aunque los astronautas en la
nave espacial sintieran como si ellos seguían cayendo. "La
relatividad general predice que nada pasa en el horizonte de
sucesos," dice Chapline.
Transiciones cuánticas:
Sin embargo, ya en 1975 físicos cuánticos sostuvieron que cosas
extrañas pasan realmente en un horizonte de sucesos: la materia
gobernada según leyes cuánticas se hace hipersensible a las menores
perturbaciones. "El resultado fue rápidamente olvidado," dice
Chapline, "porque esto no coincidía con la predicción de la
relatividad general. Pero,tal resultado era absolutamente correcto."
Este comportamiento extraño, él dice, es la firma de ´una transición
de fase cuántica´ del espacio-tiempo. Chapline sostiene que una
estrella no sufre un colapso simplemente para formar un agujero
negro; en cambio, el espacio-tiempo dentro de ella comienza a
llenarse de energía oscura y esto tiene algunos efectos
gravitacionales intrigantes.
Fuera ´de la superficie´ de una estrella de energía oscura, esta se
comporta en forma muy similar a un agujero negro, produciendo un
tirón gravitacional fuerte. Pero dentro, la gravedad ´negativa´ de
la energía oscura puede hacer que la materia rebote hacia afuera
nuevamente.
Si la estrella de energía oscura es bastante grande, Chapline
predice que los electrones rebotados por la energía oscura se
convierten en positrones al rebotar en esta, aniquilando entonces al
salir otros electrones en un estallido de radiación de gran energía.
Esto podría explicar la radiación observada del centro de nuestra
galaxia, antes interpretada como la firma de un agujero negro
enorme.
Él también piensa que el Universo podría estar lleno de estrellas de
energía oscura ´primordiales´. Éstas no son formadas por el colapso
estelar, si no por fluctuaciones expontáneas del espacio-tiempo,
como gotas de líquido que se condensan espontáneamente en un gas en
enfriamiento. Éstas estrellas, él sugiere, se comportarían con el
mismo efecto gravitacional que la materia normal, pero no podrían
ser vistas, serían la sustancia evasiva conocida como materia
oscura.
Traducción de Daniel K. para SondasEspaciales.
Fuente:
http://www.hispamp3.com
Compartir este articulo : | | | | |
Ver historial completo de
noticias destacadas. |
|