Por un reclamo gremial subieron colectivos a la Plaza de Mayo

Para pedir que se mantengan sus fuentes de trabajo, los empleados de la empresa Transporte del Oeste (TDO) subieron sus colectivos a la Plaza de Mayo, en una de las protestas más insólitas de las que Buenos Aires tenga memoria.

La Plaza, símbolo histórico y político del país, había vivido de todo. Desde la movilización peronista del 17 de octubre de 1945 hasta los cacerolazos del siglo XXI. Pero nadie recuerda que 25 colectivos rodearan la Pirámide, como ocurrió ayer. Pareció un exceso.

Al mediodía, más de 1.500 manifestantes (entre choferes y sus familiares) llegaron a la Plaza para exigir garantías de sus empleos. El delegado Martín Mendoza explicó: "Ibamos a parar en los alrededores, pero los compañeros decidieron subir los coches a la Plaza". Además, había otros 65 vehículos estacionados en las cercanías. Algunos directamente cortaban Hipólito Yrigoyen. Fuentes de la comisaría 2ª —a cargo de la seguridad— comentaron: "Sabíamos que habría una protesta, pero no que meterían los coches ahí. Una vez que entraron no los podíamos sacar. Tomó intervención el juzgado federal de turno".

Recién a las 20, los choferes accedieron a "bajarse" de la Plaza. Y cerca de las 22 llegaron a un acuerdo con la Secretaría de Transporte de la Nación, el Ministerio de Infraestructura de la Provincia y los municipios de Morón y de Merlo (dos líneas de TDO dependen de estas comunas). Según el acta firmada, les respetarán la antigüedad y los puestos de trabajo a los empleados, la Provincia pondrá la plata para regularizar sueldos atrasados y entre todos seleccionarán a una nueva empresa que se hará cargo del servicio provisoriamente hasta que se haga una licitación definitiva. Mientras se define esta compañía "temporaria", no habrá servicio.

Una vez que los delegados les explicaron a los trabajadores el acuerdo, encendieron los motores y empezaron a retirarse.

La protesta se originó por la situación de la empresa TDO, que viene en caída desde 1996. El 4 de junio del año pasado, la Justicia decretó su "quiebra con continuidad". El Juzgado Civil y Comercial Nº 3 de Morón —a cargo de Gonzalo del Castillo Walger—, tomó a su cargo la compañía, para regularizar su situación y garantizar el servicio. Para ello, el Estado Nacional entregó subsidios por unos $ 3.000.000.

TDO maneja nueve líneas, que circulan por Morón, Ituzaingó, La Matanza y otros municipios del oeste bonaerense. Tres de ellas (las 136, 153 y 163) incluso entran a Capital. Cuenta con 830 empleados y 90 colectivos. Transporta a más de 60.000 pasajeros y recauda unos $ 65.000 por día.

Sin embargo, su servicio es deficiente. "Los coches están rotos, no cobramos a tiempo los sueldos y la frecuencia es mala", contó el delegado Mendoza.

Mientras se negociaba, los colectivos seguían en la insólita "parada", sin provocar destrozos. "Nunca vi algo así, pero está bien que protesten. La gente que me compra siempre no vino, pero igual me fue bien porque les vendí a los choferes", contó un vendedor de panchos.

A pesar de todo, la gente caminaba por la Plaza con normalidad. "Es raro ver los colectivos, pero ya no me sorprende nada, porque casi todos los días hay protestas", dijo Laura Rodríguez, oficinista de la zona. En tanto, el subsecretario porteño de Seguridad, Enrique Carelli, aseguró: "A los vehículos les labramos actas por mal estacionamiento".

Quienes "disfrutaron" la protesta fueron los turistas. "Saqué una linda foto con el frente de la Casa Rosada y un colectivo", comentó, mitad en inglés mitad en español, Marcos Herz, un joven alemán. Mientras, las palomas, eternas inquilinas de la Plaza, esperaban en las cornisas vecinas el regreso de la calma.

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