Corte australiana aprueba cambio de sexo en niña de 13 años

Basándose en estudios psiquiátricos, un juez de una corte de familia de Australia decidió que una niña de 13 años pueda llevar a cabo un tratamiento para cambiar de sexo.

La niña, conocida como "Alex", está bajo la tutela del Estado y la acción judicial fue iniciada por un departamento de asistencia social del gobierno australiano.

El tribunal argumentó que Alex ha sido criada por su padre como un niño y ha tenido intenciones de suicidarse por sentirse atrapada dentro del cuerpo de una niña.

El juez de la Corte de Familia de Australia, Alastair Nicholson, dictaminó el martes que estaba dentro de "los mejores intereses" para la adolescente autorizarla tanto para terapias hormonales tanto reversibles como irreversibles.

"Alex tiene un profundo y antiguo deseo de someterse a una transición para convertirse en un hombre en apariencia", dijo el magistrado en su fallo.

"La evidencia indica que esta es una condición clínica en la que la persona siente que sus rasgos sexuales no son correctos y no se ajustan a la percepción que tiene de sí misma".

Según el dictamen, la adolescente comenzará un tratamiento hormonal al cumplir los 16 años, pero no podrá hacerse una cirugía para cambiar el sexo antes de la edad de 18.

El tratamiento hormonal provocará efectos irreversibles: tendrá aumento del vello en el cuerpo y su cara, desarrollo muscular y dará un tono más grave a su voz.

La decisión ha provocado críticas de varios sectores. Entre ellos, el profesor de Etica, Nicholas Tonti-Fillipini, tildó la decisión de "irresponsable".

"Este tratamiento médico ni siquiera ha sido completamente probado en adultos", enfatizó Tonti-Fillipini.

"Llegar a hacérselo a una niña de 13 años -que todavía está en crecimiento, que su cuerpo sigue en formación y que su identidad aún no está definida- es simplemente una irresponsabilidad".

Sin embargo el doctor Louise Newman, miembro del Colegio Real de Psiquiátras de Australia y Nueva Zelandia, dijo que la corte ha optado por una decisión prudente.

"Hay situaciones, como este caso en particular, donde el grado de estrés en la gente joven es tan alto, que pasar por los cambios hormonales y corporales en la pubertad puede ser muy angustiante para que un chico lo tolere", señaló.

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