Maradona "blanqueó" su gol con la mano

«El gol con la mano fue un gol que realmente quise hacer así. Primero, porque soy chiquito, y al arquero Shilton no le ganaba de ninguna manera con la cabeza porque él mide 1,85. Tuve que meterle el puño izquierdo e hice el gesto con la cabeza y salí corriendo cuando vi que el linesman corría hacia el centro del campo. Les pedí a los muchachos que me hicieran el aguante, que gritáramos el gol, que me abrazaran. Ellos vinieron, aunque se daban cuenta de que estábamos robando. Mi papá me hacía cara como diciendo: 'No te creo', pero, en definitiva, el que le roba a un ladrón tiene cien años de perdón.»

Diego Maradona confesó ayer en su programa «La noche del Diez», por primera vez, que «la mano de Dios» era la suya. Sin inquietarse porque se le sigan escapando las tortugas, así como la semana pasada le admitió implícitamente a Pelé que en el bidón había somníferos, anoche reconoció algo mucho más sabido, pero que blanqueó por primera vez. A su estilo, por supuesto, llamando «ladrones» a los ingleses.

«Aunque no queramos mezclar política con deporte, lo que teníamos enfrente eran ingleses. Shilton dijo que me había visto hacerlo con la mano, pero era mentira; el que me vio fue Fenwick y le avisó. Shilton no me vio y después no me quiso invitar a su programa... ¡Qué problema que me hice!»

Ayer, poco después de las 22, Maradona abrió su segundo programa con un fragmento grabado con el trío de Adrián Suar, Nicolás Cabré y Nancy Duplaá con sus personajes de «Sin código» como si tuvieran que proteger al conductor. «Los ingleses no quieren que llegues -le explicaba Suar- porque me vas a contar la verdadera historia.» Maradona respondió: «Si no me pudieron agarrar en el '86, no me van a agarrar ahora».

Más relajado que en su programa debut, Maradona ingresó bajando de una tarima apoyado en una motocicleta. Tras presentar a su habitual coconductor, Sergio Goycochea, le dijo que en cualquier momento le daba «un pico», aquella práctica tan habitual en los tiempos de Guillermo Coppola.

Si la semana pasada el «circo» inicial le redituó mucho en rating, no había razones para modificarlo. Arrancó el show al grito de «Marado...», y una troupe mixta y literalmente circense, coreando el tema «I Feel Good», ocupó el lugar de las bailarinas con pocas ropas de la semana pasada. Su primer invitado de anoche, Guillermo Coria, se sumó a Suar, Duplaá y Cabré, con protagonismo casi excluyente del gerente de contenidos de «Canal 13». Toda la pantalla era para Suar, bailando, y secundado por Maradona que anticipó que viene tomando clases de danza para el reality semanal que hará en la RAI italiana.

Ricardo Arjona viajó directamente de Miami y fue su invitado internacional de anoche (que poco tiene para competir, en atractivo, con un Pelé, por ejemplo). El diálogo con Coria fue algo más interesante: «Guille, ¿cuándo sentiste que se te escapaba la tortuga?», le preguntó Maradona al tenista, y éste respondió: «En el partido contra Gastón Gaudio; me acalambré todo y pensaba cosas horribles. Fue duro, y un argentino me ganó muy bien. Todavía soy joven y espero poder ganar un Grand Slam». A «Manu» Ginóbili lo ovacionaron de pie cuando ingresó al estudio para dialogar con el conductor. Maradona dijo: «Si a 'Manu' lo exigieron en EE.UU. y en Italia y rindió como rindió, será el primer argentino que juegue en la Luna y nos deje bien». Transcurría, así, la primera parte de un ciclo al que después de un debut de casi 30 puntos, Maradona deberá hacer mucha fuerza para sostener.

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