Un kilo
de CDs ilegales es cinco veces más rentable que un kilo de hachís
Pedro Farré escribe un nuevo artículo publicado,
esta vez, en la edición española de revista
estadounidense Foreign Policy con el título Mafias y
piratería cultural.
Foreign Policy es una revista bimestral
especializada en política internacional editada en
EE.UU. desde 1970. A partir de enero de 2004 circula
en nuestro país la versión española tras el acuerdo
alcanzado por los editores estadounidenses con la
Fundación para las Relaciones Internacionales y el
Diálogo Exterior (FRIDE). Foreign Policy es
distribuida por Promotora General de Revistas, S.A.
(PROGRESA) perteneciente al Grupo PRISA.
Pedro Farré es, actualmente, director de Relaciones
Institucionales y de Gobierno Corporativo de la
Sociedad General de Autores y Editores (SGAE),
aunque los datos que aparecen en su artículo Mafias
y piratería cultural no suponen una novedad para los
conocedores del fraude a la creación intelectual
analógica (top manta, mochileros, venta de soportes
ilegales utilizando redes digitales -FTP, correo
electrónico-, etc.), sí cabe destacar el enfoque
claro y directo que demuestra cómo las
organizaciones criminales utilizan la piratería
cultural como fuente de beneficios y de financiación
para la delitos relacionados con el terrorismo,
entre otros.
Farré señala que "la Agencia Tributaria española,
por su parte, ha puesto de relieve el atractivo
económico que tiene esta actividad fraudulenta para
las mafias: fabricar y distribuir un kilo de copias
ilegales de música y cine es cinco veces más
rentable que vender un kilo de hachís." Los que
siguen son algunos de los párrafos de dicho artículo
extraídos, íntegramente, del número seis de Foreign
Policy correspondiente al periodo diciembre enero de
2005.
"Alrededor de 17 millones de discos, cerca del 20%
de las ventas totales de compactos, se compraron en
el top manta en España en 2003. Las redes que
controlan el suculento negocio de la piratería
explotan la situación límite de los inmigrantes
ilegales -a quienes, en ocasiones, ellas mismas han
introducido en el país- y reinvierten sus beneficios
en el tráfico de drogas e incluso el terrorismo."
"Si bien este gran negocio callejero supone grandes
pérdidas para los autores y las empresas de ocio y
entretenimiento, hay una consecuencia mucho más
preocupante: el vínculo entre la piratería de
productos culturales y la delincuencia organizada,
que utiliza la fabricación y distribución de CD y
DVD piratas para financiar otras actividades
delictivas, principalmente tráfico de drogas, de
inmigrantes e incluso terrorismo, según un reciente
informe del Grupo de Acción para los Delitos contra
la Propiedad Intelectual de Interpol. La implicación
de grupos terroristas (Hezbolá, grupos chechenos, Al
Qaeda, entre otros) en el negocio de la
falsificación no consiste siempre en la
participación directa en la producción, distribución
o venta de los productos falsificados, sino que en
muchas ocasiones son sus simpatizantes o activistas
quienes están involucrados en el negocio y les
envían donaciones a través de terceros. Es difícil
seguir la pista a estos fondos, pero Interpol ya
alertó en verano de 2003, en la comparecencia de su
secretario general ante el Comité de Relaciones
Internacionales del Congreso de EE UU, de que los
delitos contra la propiedad intelectual se están
convirtiendo en el método de financiación preferido
de algunos grupos terroristas."
"El problema sólo puede atajarse desmantelando los
grandes centros de producción controlados por las
mafias, cuya instalación en España ha contribuido
decisivamente al gran crecimiento de los índices de
piratería en España, por encima de otros países del
entorno, porque han hecho posible la existencia de
un abundante mercado ilegal en el que la demanda, de
forma sencilla, puede abastecerse."
"Además, el desarrollo tecnológico ha permitido un
acceso más económico y sencillo a los dispositivos
de copiado de obras intelectuales. La calidad de
estas copias caseras, pese a no realizarse con los
mínimos controles ni con las mejores condiciones
técnicas, es, muchas veces, similar a las
industriales, al menos por lo que respecta a los
productos musicales (no tanto, en cambio, en la
calidad de los DVD). Otra de las razones del auge de
la piratería ha sido la inicial permisividad de las
autoridades con este fenómeno."
"El comercio de productos pirateados afecta
gravemente a todos los sectores de la industria
cultural del ocio y el entretenimiento, sobre todo a
la música y, últimamente, también al cine. Vulnera
de forma grave y directa los derechos económicos de
los agentes que intervienen: creadores, intérpretes,
estudios de grabación, compañías propietarias de las
grabaciones, fabricantes, distribuidores,
establecimientos de venta al público, entre otros.
Además, este fenómeno lesiona también los intereses
de la Hacienda Pública, ya que supone . una
disminución de su recaudación impositiva a causa del
fraude fiscal en los distintos impuestos (IVA,
sociedades, IRPF...)."
"Pero la piratería no sólo tiene efectos negativos
sobre personas o colectivos concretos: hay que
recordar que genera un florecimiento de actividades
sumergidas y delictivas, y favorece así el
establecimiento en nuestro país de peligrosas redes
mafiosas detrás. Por ello, la conclusión no puede
ser otra: los poderes públicos deben poner medios
efectivos para su erradicación."
|
|
Fuente: hispamp3.com
Compartir este articulo : | | | | |
Ver historial completo de
noticias destacadas. |
|