Alrededor de
200.000 de las brillantes y negras videoconsolas,
capaces de reproducir películas, música y videojuegos,
su pusieron a la venta a primera hora del domingo como
parte de un plan de Sony para competir con Nintendo en
este sector.
La
PlayStation portátil (PSP), que cuesta 19.800 yenes
(alrededor de 193,45 euros), se puso a la venta 10 días
después del exitoso lanzamiento de la DS de Nintendo,
del tamaño de un libro de bolsillo con una conexión sin
cables y dos pantallas, una de las cuales es dactilar y
funciona con un puntero.
Los analistas dicen que ambas se venderán bien durante
las Navidades, por lo que el sector se verá afectado
positivamente como ocurrió cuando Sony lanzó la
PlayStation 2 en 2000, aunque la mayor capacidad de
producción de Nintendo le dará una ventaja inicial en
las ventas.
Las expectativas sobre la PlayStation portátil, con una
alta calidad gráfica que normalmente es sólo posible en
las grandes videoconsolas, ha sido alimentadas durante
meses por la prensa japonesa, que rápidamente la comparó
con su rival DS, fabricada por la compañía que lanzó al
mundo de los videojuegos personajes como Pokemon, Mario
y Donkey Kong.
"Con la DS sólo pueden jugar a los videojuegos, pero con
la PSP también puedes oír música y ver películas. Hay un
valor añadido", dijo Asuka Senaga, un empleado de 24
años que esperaba fuera de un comercio en Shinjuku a las
once de la noche del sábado.
Senaga compró un videojuego de carreras de coches, Ridge
Racers de Namco, para jugar con sus amigos que también
se compraron la PSP |