"Desperate Housewives" desplaza a programas de TV reality show

Los sobrevivientes y aspirantes a trabajar con Donald Trump fueron desplazados por cuatro volubles amas de casa.

Inesperadamente, el programa televisivo "Desperate Housewives" (Amas de casa desesperadas) le robó brillo a los de realidad simulada y renovó el género de la telenovela estelar, ausente desde hacía tiempo de la pantalla chica.

El drama de ABC transmitido los domingos por la noche, sobre la vida suburbana y sus escándalos, alcanzó el primer lugar de sintonía en su último episodio con más de 27 millones de televidentes, eclipsando a las series "Survivor" y "The Apprentice".

También desplazó a los dramas policiales y forenses. Y es que son los crímenes y fechorías de Susan, Lynette, Bree y Gabrielle lo que fascina al público.

El popular "CSI: Crime Scene Investigation" cayó al segundo lugar, detrás de "Desperate Housewives", en la semana del 22 al 28 de noviembre.

"No me he perdido ni un capítulo", dijo la seguidora Andrea Hawkins, de 31 años y residente de Denver. "He estado ansiosa porque haya algún buen programa en la televisión. Estoy tan cansada de los programas de realidad".

"Desperate Housewives" es "una comedia, es oscura, es un drama, es una telenovela. Está muy bien escrita", dijo Hawkins.

"Era el momento apropiado para ofrecer algo así", dijo el presidente de Showtime Bob Greenblatt. "Viví la divertida época de 'Beverly Hills 90210' y 'Melrose Place', dos series en las que estuve involucrado cuando trabajaba en Fox, y recuerdo las fiestas 'Melrose' de los lunes por la noche, en la que la gente se reunía para ver el programa y hablar sobre él".

"Desperate Housewives" fue promocionado desde el comienzo como una "telenovela divertida y sensual", dijo el ejecutivo de mercadeo de ABC Mike Benson.

En pocas semanas, el título de la serie se ha convertido en cierto tipo de cultura popular: la portada de una revista mostraba a Jennifer López y Marc Anthony y decía "¿Ama de casa desesperada?"; y el programa mismo ha generado controversia, así como los mayores niveles de audiencia.

Un ensayo de National Review publicado el mes pasado elogió la serie como "TV para muchachas, deliciosamente entretenida", y calificó a sus personajes como símbolos de los valores tradicionales, pese a su mala conducta.

Sin embargo, en el sitio de internet de la red cristiana Christian Broadcasting Network, la esposa de un pastor criticó el programa por sus "temas de sexo, traición y secretos tramados en el guión".

Incluso la promoción de la serie puede ser descarada. Una escena transmitida antes del programa deportivo "Monday Night Football" que mostraba a la actriz Nicollette Sheridan cubierta solamente por una toalla generó discusiones y atrajo la atención del gobierno.

Pero el programa no se acerca a la crudeza de programas de televisión por cable como "The Sopranos". Marc Cherry, el creador de "Desperate Housewives", dijo que su drama fue rechazado por HBO por ser demasiado doméstico.

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Fuente: clarin.com

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