Una tercera categoría sería la del jugador profesional. Este tipo de jugador es el que juega ponderando las ventajas y desventajas del juego.Es el que se pone un método, juega para ganar, sin obsesión ni compulsión. Predomina la conducta equilibrada sin exponer el patrimonio propio ni el de la familia como podría ser el del jugador patológico. Se puede aseverar que en esta categoría se encuentra el 1 por mil de los jugadores (este dato es estimativo).
Coinciden muchos psicólogos y psiquiatras que el jugador patológico abunda en optimismo irracional y muchas veces se suma el pensamiento mágico. La mayoría termina en depresión y abandono personal con incapacidad para manejar la situación en el ámbito familiar y social. No son pocas las veces que se ve compelido a cometer delitos para jugar. No puede dejar de jugar aunque se lo proponga. Cuando no puede jugar por razones financieras suelen exteriorizar síndromes de abstinencia y el deterioro personal aumenta significativamente.
El jugador patológico no controla ni la frecuencia ni la cantidad de apuestas. La pérdida frecuente es siempre excusada con la vuelta por la revancha. Cuando gana se regresa por más, pero… ¿cuál es el límite? El jugador patológico no lo sabe o lo pierde de vista en las primeras jugadas.
El jugador patológico es comúnmente un mal trabajador, un mal empresario. También es un mal pagador.
De la psicología del jugador existen muchos tratados y grupos de anónimos que lo pueden ayudar para el caso que usted este dentro de esta categoría.
Siempre recuerde que el control del juego de la ruleta es posible utilizando un buen sistema, pero el control del azar es imposible.
Lo que debe tener en cuenta el jugador profesional.
1.- La ruleta no le
gana, usted pierde.
2.- La ruleta no lo va a buscar para que usted gane o
pierda, usted va solo.
3.- La ruleta no lo obliga a perder determinada cantidad de
dinero ni lo retiene o lo “expulsa cuando va ganando”.
4.- La ruleta no tiene memoria.
5.- La ruleta no tiene sentimientos. No reconoce si usted
quiere ganar o inconscientemente lo que busca es perder.
Tampoco percibe sus necesidades de dinero.
6.- La ruleta no responde a conjuros ni a rituales humanos.
7.- La ruleta tiene reglas que se deben respetar.
8.- La ruleta únicamente responde al jugador, sea ganándole
o haciendo perder al casino
9.- La ruleta ofrece muchos métodos de juego, o sea, caminos
para ganar determinadas sumas.
10.- La ruleta no se engaña a sí misma como lo puede hacer
usted.
11.- La ruleta no opera en contra suya, simplemente está en
el juego conforme a las reglas del casino y a las distintas
formas que usted puede plantear el desafío. Es decir, jugar
a pleno, a chance, o las distintas variables.
12.- La ruleta no le hace sentir emociones, usted es el que
va a buscarlas y las encuentra en forma negativa cuando
pierde y positiva cuando gana.
13.- La ruleta no se ofende cuando usted la insulta y ni se
inmuta cuando le agradece.
14.- La participación de usted ante los 37 números se da en
un marco estadístico y nada más que esto.
15.- La ruleta le ofrece variables en la que usted está en
ventaja para ganarle.
16.- Sólo la conducta del jugador profesional le gana a la
ruleta.
17.- Jamás piense en ganarse el casino.
18.- Siempre vaya a jugar acompañado por alguien que con los
mismos conocimientos.
19.- Estipule lo mínimo que desea ganar.
20.- Lleve siempre únicamente lo mínimo para jugar. No
vuelva a buscar dinero y seguir jugando cuando pierda.
Recién regrese al otro día o si va una vez por semana,
respete esta periodicidad.
21.- Usted debe determinar; si va a ganar, salir con el
mismo dinero o perder. Usted el único que decide. Nadie
decide por usted.
22.- Si su conducta es compulsiva, es decir no responde a su
método, jamás se dedique al juego.
23.- Si su conducta es equilibrada lo llevará a vivir del
juego y usted se habrá convertido en un profesional.
24.- El profesional no vive en el casino, vive del casino.
Sólo está lo suficiente, que se prolonga si va ganando.
25.- El azar al igual que lo divino no está dentro de la
lógica que conocemos.
26.- Recuerde que usted no es mago.
27.- Relájese y disfrute, si va tenso y angustiado no vaya.
28.- Cuando haya ganado siempre deje un fondo de reserva y
siempre piense que esta ganancia no es del casino, sino suya
y no la dilapide.
Errores frecuentes que se cometen en las mesas de juego
A menudo se cometen muchos errores en las mesas de juego, errores bastante sutiles e imperceptibles para un jugador común y corriente, ya sea por ignorancia o por emotividad. Haciendo una sumatoria del número de jugadas, número de jugadores, cuantía de las apuestas y número de mesas de juego, estos errores generan ganancias significativas para el casino.
Por lo anterior, uno de los objetivos es entrenar al profesional de la ruleta, indicando cuáles son estos errores para que no los cometa y esté en ventaja respecto de los demás jugadores y en mejores condiciones de desafiar a la banca.
Entonces, los errores más comunes son los siguientes:
1. No contar con el material necesario para el análisis de las jugadas realizadas hasta el momento de realizar una apuesta (materiales tales como libreta de apuntes, papel, lápiz, planilla de registro de jugadas, etc.).
2. No llevar registro de los resultados de cada jugada, sin el cual el jugador estará limitado a apostar al azar y condenado por ende a perder.
3. No tener disciplina al aplicar un esquema de juego. Producto del calentamiento mental, de la impaciencia y de la ambición, el jugador sale de un esquema disciplinado para embarcarse en apuestas abultadas y de ganancias (y pérdidas) fabulosas y rápidas.
4. Dar propina al croupier. Es un error ya que la banca ya cuenta con una ventaja del 2,7% en la ruleta francesa y 5,27% en la ruleta americana (tasa de juego), por lo que al regalar una ficha al ganar tras haber apostado por un número pleno, esta ventaja se dobla en ambos casos. Peor aun es regalar una ficha al croupier tras haber apostado por una combinación mayor al número pleno (caballo, terna, sexteto, etc.), ya que la ventaja de la banca es aun mayor.
5. Jugar bajo los efectos del alcohol y/o drogas. Incluso es recomendable no beber ni fumar durante el juego ya que, está comprobado, disminuye en forma significativa la capacidad de discernimiento de las personas y se produce cansancio mental más rápido. Lo anterior se traduce en un costo de oportunidad al dejar de apostar antes que en condiciones normales y por supuesto, en un serio riesgo de realizar apuestas erróneas sin un análisis previo. En pocas palabras, el jugador está propenso a un apasionamiento en sus apuestas, lo que puede tener consecuencias económicas muy negativas.
6. Perder el control y apostar altas sumas tras haber perdido una cantidad determinada de fichas, con el objetivo de obtener una inmediata recuperación del capital perdido. Aun con el mejor sistema de juego, se puede empezar perdiendo en las primeras jugadas, pero el jugador no debe impacientarse y mucho menos querer recuperar todo en una sola jugada, ya que en una jugada puede desarmar todo el sistema de juego y perder mucho más dinero.
7. No dejar de apostar durante algunas jugadas para generar momentos oportunos de apuestas.
8. No saber retirarse a tiempo. Si bien es un concepto bastante subjetivo, ello debe estar sujeto a la capacidad física y mental de cada persona y a los objetivos de ganancia que cada jugador se haya planteado al inicio del juego. Como siempre, uno de los factores que juega en contra es el de la ambición tras ver un incremento de sus ganancias en las últimas jugadas y creer que en las próximas jugadas este incremento podría aun ser mayor.
9. Apostar todo el tiempo a una misma combinación. Sólo se justificaría si el jugador percibe que la ruleta posee alguna imperfección que hace que la mayoría de los resultados sean números de un sector de la ruleta. No obstante, el 99% de los jugadores que cometen este error lo hacen por razones netamente emotivas, es decir, porque tal combinación es una cábala o porque se asocia a una fecha recordatoria, etc. También este error es cometido por aquellos jugadores apasionados que creen que una combinación es tan buena que ganará en la mayoría de las jugadas, olvidándose del balance entre ganancias y pérdidas otorgadas al apostar por dicha combinación. El jugador si quiere llegar a ser un experto ganador de dinero en la ruleta, debe ser un científico del juego con un gran sentido de la observación.
10. No contar con un suficiente stock inicial de fichas. Si el jugador posee pocas fichas y pierde al apostar por primera vez, por ejemplo, por el sector 25 y no tiene más que las 14 fichas apostadas, entonces su juego terminará en ese mismo instante y para volver a la mesa deberá tomar tiempo en comprar más fichas y su juego se descontinuará, con lo que el análisis del juego no servirá de mucho. Además induce al jugador a perder concentración en el juego. Es recomendable partir con un stock inicial de 80 fichas.
11. Perder la calma y paciencia al ir obteniendo ganancias en forma sistemática pero lenta. Es muy común y lo más probable es que al lector le sucederá, por lo que realizará grandes apuestas con las ganancias obtenidas y lo más probable es que pierda de una vez aquellas fichas que con tanto esfuerzo, análisis y paciencia cosechó anteriormente. Aunque es fácil decirlo y escribirlo pero difícil aplicarlo, el jugador debe controlar sus impulsos y evitar sacar cuentas alegres de cuanto será lo que obtendrá en una noche de juegos. Debe apostar con mucha humildad y dispuesto como meta a ganar una cantidad moderada de dinero. De ahí en adelante, todas las ganancias sean bienvenidas.
12. Desconcentración por
agentes externos. En mis inicios como jugador, recuerdo que
estando en una mesa de juego, llegó una hermosa mujer que
introdujo su mano en mi caja de fichas, tomó una de gran
valor y apostó por mí. Luego me invitó al bar a beber un
trago y a conversar. Luego, ambos volvimos a la mesa de
juego para seguir apostando en conjunto y conversando.
Consecuencia: dejé de lado cualquier sistema de juego y mis
apuestas carecieron de base científica. Resultado final:
pérdida de US$ 100. Moraleja: la concentración es
fundamental en el éxito de todo jugador, incluso de los más
experimentados, y no se puede ver interrumpida por ningún
agente externo. Se debe tomar como si nos preparáramos para
rendir un examen en la universidad, es decir, debemos ir
completamente concentrados y mentalmente disciplinados.
La celebración viene después de un resultado exitoso. Con el
tiempo y la experiencia aprendí que algunos casinos envían
prostitutas a los jugadores que ganan demasiado con el
objeto de desconcentrarlos y que como en mi caso aun no
conocíamos esos trucos. También envían hombres a provocar
peleas a través de un pisotón o molestando de alguna forma,
con el objeto de sacar a ambos “peleadores” fuera del
casino, aunque en realidad el otro tipo no sea más que un
palo blanco y uno por ganar demasiado quede afuera del
casino y no pueda entrar más. Entonces, debemos ser lo más
Pacíficos posibles y no considerar ninguna provocación.
No se asuste el lector por las anécdotas mencionadas, no
significa que ello ocurra siempre. Pero sí se debe estar
atento a cualquier eventualidad.
13. Acrecentar el monto de las apuestas a una combinación que viene ganando en las últimas jugadas. Un error más producto de la ambición y del deseo de todo ser humano de tocar el cielo de una sola vez. La forma de pensar típica del jugador que incurre en este error es “si en lugar de apostar 13 fichas, hubiera apostado 130 fichas por el sector 23, mis ganancias hubiesen sido 10 veces mayores”. El gusanillo del juego una vez más al ataque.
Cada jugada es independiente entre sí y precede una secuencia numérica distinta, por lo que pensar aplicar el mismo esquema en todas las jugadas es un grave error. Además es elemental no arriesgar un gran número de fichas en 1 sola jugada ya que el juego simplemente se torna peligroso y arriesgado