El DVD le gana la batalla al videocasete

Hasta 2003, las ventas estaban empatadas. Pero ahora, por cada video se venden 10 reproductores digitales. Causas: mejor calidad de imagen y sonido, precios en baja y mayor menú de películas.

A finales de 2003, el consumo de videograbadoras y de videocasetes (VHS) aún pisaba fuerte en el mercado argentino. Sin embargo, ya se vislumbraba el arrollador avance del DVD, superior tecnológicamente y a precios cada vez más bajos. Sólo bastaron doce meses para que el trono cambiara de manos. Según las empresas líderes en ventas de electrodomésticos, 2004 fue el año en el que el DVD derrotó definitivamente a la video.

El parte de victoria lo firma la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE): dice que el año pasado se alcanzó la cifra récord de ventas de reproductores de DVD (1.150.000 unidades). En ese mismo lapso, agrega, se vendieron apenas 140 mil reproductores de VHS.

Enrique Germano, gerente comercial de Garbarino, lo avala: "Ahora, por cada videocasetera se están vendiendo 10 reproductores digitales. El DVD no le está ganando la guerra a la videocasetera; la está arrasando. Y eso que en 2003 estaban empatados".

La tendencia también la confirman los indicadores de ventas de Wal-Mart. Gastón Wainstein, gerente de Relaciones Institucionales de la cadena, detalló que "del 2003 al 2004 la venta de los DVD se triplicó, mientras que en el mercado de la video se observó una situación de estancamiento, acompañada incluso de señales de retroceso".

Lo propio ocurrió en los hipermercados Rodó. Roberto Vigil, vicepresidente de la cadena, sostuvo que "en 2004 hubo un aumento en las ventas de reproductores de DVD de, como mínimo, un 50% respecto a los números de 2003".

Estas cifras revelan un importante cambio en el perfil del consumidor argentino. Hace poco menos de diez años, el público que adquiría el sistema de reproducción digital era reducido y de clase alta. El aparato valía 1.250 dólares. Ahora, el DVD se convirtió en un electrodoméstico de consumo masivo al alcance de los bolsillos de clase media: el precio de los reproductores digitales arranca en los 299 pesos, mientras que la videocasetera más barata ronda los 329.

"Esta tendencia comenzó a acentuarse gradualmente y por dos motivos: uno, la caída de los precios; otro, se multiplicó el menú de películas digitales disponibles en los videoclubes", especificó Germano. Aquí vale un dato aportado por Gativideo, la empresa que distribuye fílmicos de MGM, Disney y Fox. "En 2003, de cada 100 películas que vendíamos, 90 eran en formato VHS y 10 en DVD. Hoy, el panorama cambió drásticamente: el DVD se lleva el 52% de la torta", explicó Alejandro Tempone, del área de ventas.

Según un informe de Carrefour, "la mayoría de los clientes que consumen estos productos son jóvenes, porque son los que más demandan la última tecnología". Guillermo Olsen, gerente comercial de Frávega, coincide: "Los compradores no tienen más de 40 años".

En este contexto, ¿es posible que el VHS desaparezca del mercado? Olsen tiene razones para pensar que esto no sucederá. "Las videocaseteras se siguen vendiendo porque son un producto económico que reproduce y permite grabar a la vez. En cambio, los DVD que también tienen la función de copiado rondan entre los 2.000 y los 3.000 pesos. Hasta que los precios de este producto no bajen, las videos se seguirán comprando".

Tempone, de Gativideo, opinó que "si bien en la Capital Federal y el Gran Buenos Aires el DVD ya está instalado, en el interior el mercado todavía tiene que crecer". Y agregó: "En las provincias, los propios videoclubes van incorporando de a poco en su servicio el alquiler de DVD. Acá, si bien pasó lo mismo, paralelamente nació el fenómeno de los dvdclubes".

Los especialistas afirman que la ventaja del DVD se basa, sobre todo, en su mejor imagen y sonido (potenciada por los sistemas de audio tipo home theater). Pero hay detalles menores que también influyen: por ejemplo, la película digital suele venir en su idioma original, subtitulada (en varios idiomas) y doblada al español. Distintas opciones en un mismo disco. Algo que valoró Soledad Marina, de 26 años, cuando se llevaba un DVD de las góndolas de Wal-Mart: "Estoy aprendiendo italiano hace tres años y ahora podré practicarlo cuando mire una película con sólo apretar el control remoto"..

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Fuente: clarin.com

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