Quiénes son y cómo viven los más ricos de América
latina
Entre las 500
mayores fortunas del mundo, según la revista Forbes, figuran las de
25 latinoamericanos. La mayoría son mexicanos. También hay un
argentino. Todos tienen más de US$ 1.000 millones
Son dueños de
fortunas superiores a los mil millones de dólares. Manejan desde el
petróleo, la minería y los medios de comunicación hasta los
alimentos, las bebidas, el cemento, la telefonía y el comercio
minorista, entre otros rubros. Y aunque le escapen al ojo común,
camuflados entre vidrios polarizados y guardaespaldas, dominan la
vida cotidiana de millones de personas. Son los 25 hombres más
ricos de America latina, miembros del ese exclusivo club de las
500 personas más acaudaladas del mundo que la revista Forbes
compone cada año.
En esa nómina, la revista de negocios incluyó en el 2004 a once
millonarios de México, seis de Brasil, tres de Chile, dos de
Venezuela, dos de Colombia y uno de Argentina.
Algunos heredaron los exitosos negocios de sus padres y abuelos
inmigrantes, y luego hicieron su parte por agigantar las incipientes
fortunas familiares. Y sin dudas la estrella más visible de esta
constelación de poderosos es el mexicano Carlos Slim, a quien la
prensa ha calificado como la persona más poderosa de su país.
Sus compañías, como Telmex y Telcel, representan casi la mitad
del mercado bursátil mexicano. Y su patrimonio asciende a US$
13.900 millones y con esa cantidad se ganó en 2004 el puesto 17 de
la lista de Forbes.
Lo siguen los brasileños Joseph y Moisés Safra con 4.700 millones de
dólares. Estos hermanos son dueños del Banco Safra de Brasil,
controlan entidades financieras en Israel, Europa y EE.UU. y manejan
Aracruz Celulosa, la mayor productora de celulosa blanqueada de
eucalipto del país.
Unos cien millones de dólares separan a los Safra del magnate
venezolano Gustavo Cisneros, dueño de una fortuna de 4.600 millones
de dólares que comenzó a gestarse mediante un servicio de autobuses
en Caracas y que en la actualidad se centra en las comunicaciones,
incluyendo las emisoras Venevisión de Venezuela y
Univisión de EE.UU., así como canales nacionales en Chile y
Colombia.
Hay otro venezolano: Lorenzo Mendoza con 4.100 millones. Se hizo
fuerte produciendo bebidas y alimentos. Lo sigue el mexicano
Jerónimo Arango, que a sus 79 años cuenta con US$ 4.000 millones y
dirige el grupo Cifra, ahora conocido como Walmart de México
y especializado en la venta minorista.
Andrónico Luksic, de Chile, controla un grupo de 3.400 millones de
dólares que incluye a la minera Antofagasta, la compañía de cobre
más grande del mundo, y el mexicano Lorenzo Zambrano (3.100
millones) es nieto del fundador de Cemex, la exitosa cementera
mexicana que llevó sus negocios a EE.UU., Europa, América Latina,
Asia y Africa.
En el puesto 16 de los 25 magnates latinoamericanos figura el
argentino Gregorio Perez Companc, con US$ 1.600 millones.
Los mexicanos son mayoría en la lista. Figuran Alfredo Harp
Helu, ex dueño de Banamex, y Ricardo Salinas Pliego, propietario de
TV Azteca, ambos con una fortuna de US$ 1.800 millones.
Los millones en los que nadan los multimillonarios de América latina
(la región más desigual del mundo en distribución de la riqueza,
donde el 20% de la población se queda con el 60% de los ingresos)
pueden llamar al engaño si se cree que ese bienestar los invita a
relajarse y gozar sin más ni más. Salvo los que ya han relegado la
conducción de las empresas en sus hijos, aquellos que siguen
buscando la ampliación de sus negocios jamás se relajan por más
de unas horas.
Pero el tiempo dedicado a los negocios no los priva de darse gustos
en terrenos como el deporte, el arte o la filantropía. Gregorio
Perez Companc ha construido viviendas, un hospital, una iglesia,
cinco escuelas y hasta un zoológico.
Ahora, cuando de ostentar riqueza se trata, nadie le gana a los
brasileños. El empresario Fernando de Arruda Botelho,
vicepresidente de una de las mayores constructoras de Brasil,
festejó en junio pasado sus 56 años con una fiesta para 8.500
invitados que llegaron a su estancia en 300 aviones.
Reflejo del consumo VIP brasileño es San Pablo, una ciudad que es
hogar de 10.000 mendigos y además de templo de bienes de lujo
para millonarios.
Consumidores de marcas como Armani, Versace, Tiffany y Louis Vuitton,
los magnates paulistas son un grupo pequeño en una sociedad pobre:
representan entre 5.000 a 20.000 adinerados en una población de 18
millones.
Pero el lujo tiene su precio. La inseguridad en las calles
latinoamericanas, tal vez la contracara de la concentración de
riqueza, obliga a los más acaudalados empresarios del continente
a cuidar bien sus espaldas
mas información sobre personas mas ricas del mundo
Fuente: clarin.com
Compartir este articulo : | | | | |
Ver historial completo de
noticias destacadas. |
|