En un mercado donde empiezan a a
abundar los aparatos electrónicos, la firma estadounidense
LeapFrog Enterprises Inc. busca captar a los niños de entre 8 y
13 años con una pluma digital parlante que, además de escribir,
resuelve problemas matemáticos, corrige errores ortográficos y
juega partidos de béisbol imaginarios.
El producto, llamado FLY, es una
pentop computer, algo así como una pluma-computadora creada por
Leapfrog y la firma de tecnología sueca Anoto AB.
El aparato cuyo precio en
Estados Unidos es de US$99 es, en esencia, un bolígrafo con un
dispositivo electrónico que capta el texto en un archivo digital
a medida que el usuario escribe en un papel especial cubierto de
puntos grises apenas visibles. Tiene un tamaño similar al de los
plumones de colores fluorescentes y utiliza una camarita oculta
bajo la punta que graba la escritura a cerca de 75 imágenes por
segundo. El software de la pluma puede "leer" la letra del
usuario y luego responder verbalmente.
Por ejemplo, un alumno puede
dibujar una calculadora en el papel, usar la pluma para tocar
los números de una operación y luego oír la respuesta procedente
del parlante de la pluma. También puede escribir la ecuación 2 +
2 y la pluma responderá 4. Además, las palabras escritas en
inglés pueden ser traducidas mediante los parlantes de la pluma
al español o al francés. La pluma puede ayudar a hacer
divisiones largas y deletrear palabras y las palabras en inglés
se pueden traducir al español y el francés.
Leapfrog ha intentado incorporar
a la pluma funciones que atraigan a los adolescentes.
La FLY para niñas incluye un
diario interactivo que hace preguntas para estimular el recuento
de vivencias. Los niños pueden jugar un partido imaginario de
béisbol que cuenta con efectos de sonido que reproducen el golpe
del bate y la voz del comentarista, por ejemplo.
La FLY también tiene usos
musicales: un rectángulo dibujado y dividido en ocho se
convierte en un teclado y el usuario puede oír las distintas
notas cuando toca cada tecla.
También tiene funciones básicas,
como alarma y calendario. Si en el calendario tiene anotado que
hay partido de fútbol el lunes a las 4 p.m., a esa hora la pluma
repite el mensaje.
LeapFrog planea vender la FLY a
partir del tercer trimestre en Estados Unidos. La empresa
distribuye muchos de sus productos también en México.
Sin embargo, podría haber
complicaciones a la vista. Por ejemplo, si un usuario escribe
una obscenidad la pluma puede responder con un mensaje que diga:
"Eso no se dice". Y aunque la mala caligrafía puede ser otro
problema, LeapFrog cree que a los 8 años la letra de casi todos
los niños debería ser lo bastante buena como para que la
computadora la reconozca.
Puesto que la pluma aún no está
en el mercado, no se descartan otros inconvenientes. La pluma,
por ejemplo, tiene unas 70.000 palabras en la memoria, pero si
el usuario ingresa una palabra que no está cubierta, la pluma
dice que no la reconoce. FLY también tiene sus limitaciones: su
calculadora no sirve para manejar las fracciones.
Aunque empresas como Leapfrog
han impulsado un mercado de juguetes tecnológicos para los más
chicos, hay pocos juguetes de esta clase para quienes están por
entrar en la adolescencia.
Jim Marggraff, vicepresidente
ejecutivo de Leap Frog, cree que la capacidad de la pluma de
incorporar funciones informáticas de alta tecnología en el
formato de una pluma y un papel representa el inicio de "un
nuevo medio para la tecnología"