Marla Olmstead ha vendido más de 50
pinturas en los dos últimos años por un total de 300.000 dólares,
según sus padres, y tiene más de 200 compradores en su lista de
espera, lo que representa un potencial de ganancias de millones de
dólares.
Sus lienzos la superan en tamaño,
están inundados de brillantes colores y tienen un estilo
expresionista abstracto que ha sido comparado con el de Jackson
Pollock.
Las composiciones, a juzgar por su
marchante y compradores de su obra, son equilibradas y coherentes,
esto es, verdaderas obras de arte.
Su primera pintura, expuesta en una
cafetería de un amigo de la familia, se vendió por 250 dólares, pero
ese fue sólo el principio.
"Ustedes tienen a un genio. Un niño
de cuatro años de edad no podría hacer lo que ella hace", dijo a sus
padres Anthony Brunelli, un artista que tiene una galería en
Binghamton y que se ha convertido en el marchante de la niña.
La pequeña
Marla, en su 'estudio'. (Foto: AP)
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"Picasso del tamaño de una pinta"
La voz sobre la niña corrió como la
pólvora, y pronto Marla era objeto de artículos en el diario 'The
New York Times', los canales de televisión NBC y CBS, la BBC de
Londres y la revista Time, que la llamó 'Pint-size Picasso'
(literalmente, 'Picasso del tamaño de una pinta').
Las pinturas, que la niña crea
desde que tenía dos años y que se han vendido hasta por 24.000
dólares, han sido comparadas por sus coleccionistas con obras
maestras del expresionismo abstracto.
Ellen Winner, una psicóloga que ha
estudiado a niños superdotados y se especializa en artes visuales,
contempló la obra de Marla sin verla trabajar, y su reacción
inmediata fue: "Son absolutamente bellos. Se podrían exhibir en un
museo de arte moderno".
La psicóloga explicaba que no
había visto antes a niños prodigio hacer pintura abstracta, ya
que la tendencia es la representación realista o representativa.
Su capacidad artística, en duda
Cuando la vio pintando cambió de
parecer y, en unas declaraciones al prestigioso programa de CBS '60
Minutes', dedicado en exclusiva a ella, comentó que no hace nada
fuera de lo normal.
Otra de sus
obras. (Foto. AP)
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"Esperaba verla trabajando el lienzo con
fervor e intensidad, abarcando y llenando todo el soporte", indicó
Winner, para quien "los niños siempre muestran excitación cuando
están pintando".
Ha sido este programa el que ha
puesto en entredicho la capacidad artística de esta jovencísima
artista, a la que consiguieron filmar tras insistir dos meses
para obtener autorización de sus padres, que argumentaban que la
pequeña se siente incómoda ante las cámaras.
El prestigioso reportero de CBS,
Charlie Rose, indicó que, hasta hace poco, "nadie, ni siquiera su
galerista, sólo sus padres, había visto a la niña empezar y terminar
una pintura, lo cual despertaba escepticismo".
Según CBS, Marla se demoró casi
cinco horas, repartidas en el transcurso de un mes, en completar
una pieza, que, por cierto, se vendió en 9.000 dólares.
Presionada por su padre
Al revisar la cinta, grabada con una
cámara escondida, la psicóloga no vio pruebas de que Marla fuera una
niña prodigio de la pintura y estimó que no habría tenido la
concentración ni el deseo suficiente para trabajar tantas horas si
su padre, que es pintor aficionado, no la hubiera estimulado.
Los padres sostienen que la filmación
no refleja su verdadero proceso creativo, ya que ellos se
sintieron presionados y fueron más estrictos con ella, lo que
creó un ambiente de trabajo ajeno al que está acostumbrada.
Los Olmstead insisten en medios
locales en que su hija es "la única autora" de sus obras y que ellos
nunca le han ayudado en el proceso.
La controversia en torno a "la
pequeña Pollock de Binghamton" continúa, pero ello no impedirá la
inauguración de su nueva exposición, el 26 de febrero, en la galería
Albert Stuart de Los Ángeles.