Un
informe del Hospital Durand indica que una de cada tres mujeres
argentinas sufre una disfunción sexual. Lso datos surgen de una
encuesta a 384 mujeres de entre 18 y 75 años que brindaron
información sobre su vida sexual. Del estudio se desprende que el
63% dijo que habitualmente no sentía deseos y el 30% que le
costaba excitarse.
Las 384 consultadas manifestaron que los problemas más frecuentes
al encarar una relación son la falta de deseo sexual (63%) y la
dificultad para excitarse (30%). A estas disfunciones le siguen los
trastornos en el orgasmo (29%) y el dolor genital asociado a la
relación sexual (13%), más conocido como dispareunia. Además, muchas
de ellas aseguraron tener más de uno de estos síntomas
simultáneamente.
¿Por qué disminuye el deseo? Si bien el componente
psicológico está siempre presente, existen causas orgánicas que
afectan la sexualidad femenina.
"En general hablamos de factores mixtos, porque un problema
orgánico como la diabetes o el colesterol alto, puede traer
alteraciones en lo psicológico, y viceversa", le explicó al diario
Clarín el urólogo Amado Bechara, jefe del sector Disfunciones
Sexuales del Hospital Durand.
Aunque el apetito sexual se active sin inconvenientes, algunas
mujeres tienen dificultad para lograr un grado de excitación
suficiente que les permita consumar una relación. "Este trastorno
puede manifestarse como una pérdida de la lubricación vaginal o
congestión corporal", puntualiza el médico.
Considerado como el clímax de la excitación sexual, el orgasmo es
una meta difícil de alcanzar para muchas mujeres. Sin embargo, los
expertos coinciden en que la anorgasmia crónica no existe, sino que
se trata de una falta de conocimiento respecto de la propia
sexualidad. Es decir, toda mujer, adecuadamente estimulada, es
capaz de obtener un orgasmo.