El agente encubierto de la AFIP

Esta semana se cumplirán todos los pasos legales para que los inspectores actúen haciéndose pasar por clientes. Podrán multar y clausurar. Los comerciantes se organizan para no ser víctimas de abusos.

Esta semana saldrán a la calle los inspectores de la AFIP que podrán hacerse pasar por clientes para detectar a los comercios que no entregan facturas para evadir el IVA. Los comerciantes y empresarios dicen que existe gran preocupación por la posibilidad de que esta nueva herramienta de inspección desate una ola de clausuras y sanciones arbitrarias.

"Estamos de acuerdo con la decisión de la AFIP de ubicar a los evasores, pero la idea de disfrazar a un inspector de consumidor nos preocupa, en especial porque tienen la facultad de clausurar las instalaciones en el momento", le dijo a Clarín el titular de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), Carlos de la Vega. Y añadió: "No nos preocupa lo que se pueda hacer dentro de la ley, sino fuera de ella."

Esa misma preocupación mostraron los empresarios hoteleros y gastronómicos, un sector que se manifestó seriamente preocupado por las consecuencias que puede traer la presencia de los "agentes encubiertos". No son pocos los empresarios que están preocupados por esto: sólo en el ámbito metropolitano existen 40.000 empresas del sector.

Por eso, la semana pasada la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés (AHRCC) organizó una reunión en la que se analizó la figura del "agente encubierto" o "inspector fedatario", como lo llama la ley que será publicada esta semana en el Boletín Oficial, y que autoriza a la AFIP a utilizar esta figura para controlar a los comercios minoristas.

Las dudas empresarias no lograron disiparse a pesar de las aclaraciones que vino haciendo el titular de la AFIP, Alberto Abad. Aseguró que la figura del "agente encubierto" no se usará de manera masiva para detectar evasores.

"Estamos trabajando para fiscalizar a aquellos comerciantes que ya hayan sido denunciados por los contribuyentes por no dar facturas, y que han sido individualizados como evasores seriales", precisó Abad. Y aclaró que, si bien la AFIP posee 5.000 inspectores, "serán muchos menos los que utilicen este procedimiento en casos emblemáticos, con el objetivo de focalizar el último eslabón en la cadena del IVA".

Uno de los puntos que más intranquiliza a los comerciantes es cuáles son las atribuciones de estos "agentes encubiertos". Durante el encuentro convocado por la AHRCC, el ex director penal de la AFIP Carlos Lucuy dejó en claro que la ley establece que deben participar dos o más inspectores, y que el objetivo es exclusivamente constatar que no se entregan facturas o que se entregan comprobantes sin valor legal, y que los funcionarios no pueden realizar otras actividades, como comprobar trabajo en negro o realizar inventarios.

"Las inspecciones deben ser específicas, ya que el agente debe estar designado por un juez administrativo de AFIP", aclaró Lucuy, que en la actualidad se desempeña en el ámbito privado. Y les recomendó a los comerciantes del sector hotelero y gastronómico que tomen los recaudos necesarios para evitar que el "agente encubierto" se transforme en "agente provocador", incitando al comerciante a venderle sin factura. Ante una situación así, el comerciante podrá denunciar al funcionario.

Los "agentes encubiertos", en cambio, no están obligados a pedir la factura como cualquier consumidor, que si no pide la factura puede ser multado. Esa podría ser una estrategia a usar para detectar a los comerciantes que no entregan factura a aquellos clientes que no la piden.

Si el "agente encubierto" va a un negocio que no entrega facturas, deberá labrar un acta que tendrá validez aunque el titular del comercio se niegue a firmarla. En ese caso, la sanción incluirá una multa y, eventualmente, puede llegar a la clausura.

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Fuente: clarin.com

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