El
amor de su vida en sólo siete minutos
Una empresa de Barcelona facilita hallar
pareja a través de breves encuentros. Ocho personas en un bar,
charlan todos con todos durante siete minutos y al día siguiente se
eligen a través de Internet.
Siete minutos
cara a cara para conocer a la otra persona. La que podría ser la
indicada. Esta es la simple pero efectiva fórmula que propone la
empresa
7minutos7. El sistema se conoce como
speeddating y comienza con el previo pago de 35 euros en una de
las veladas que se ofrecen. Las hay de diversos rangos: de 25 a 35
años, de 30 a 40 o de 40 a 50.
"La media de edad que tiene más éxito es la de 30 a 40. Se trata de
personas solteras que o bien desean ampliar su círculo de amistades
o bien buscan pareja", afirma Nuria Palacios, coordinadora en
Barcelona. Ella misma confiesa: "Yo empecé participando. La primera
vez fui un poco escéptica, sin ninguna intención, pero al final
hasta hubo un chico que me gustó".
Los concursantes, que suelen ser ocho chicos y ocho chicas, se van
turnando en rondas de siete minutos, hasta que todos hablan con
todas o viceversa. Al día siguiente entran en la página web y
seleccionan a la persona o las personas que más le han cautivado; si
esta pasión es recíproca, entonces la empresa pone a los dos en
contacto, y puede formarse una futura pareja.
La velada del pasado 6 de julio tuvo lugar en Muebles Navarro, en
pleno barrio del Raval, en lo que antaño fue una nave destinada a la
venta de muebles, que hoy alberga uno de los cafés más extravagantes
de la zona. Una parte del local se cierra al público para poder
ofrecer la máxima intimidad a los participantes. Pasadas las 21
horas, éstos comienzan a aparecer.
Hoy son ocho hombres y ocho mujeres de edades comprendidas entre los
30 y los 45 años. A siete minutos con cada uno, resultará un total
de 56 minutos de conversación. Cada participante se pone una
pegatina con un apodo: Fantástico, Mr. Anderson o Nefer son algunos
de ellos.
Para dar comienzo a la primera sesión, Nuria aporrea un gong que
retumba por toda la sala; acto seguido, su cronómetro se dispara.
Las respectivas parejas se saludan con dos besos y tras un breve
repertorio de sonrisas inician las conversaciones. Pasan los
primeros minutos, los gestos aún son muy comedidos y las copas
permanecen intactas; todavía no se ha roto el hielo pero sí comienza
a resquebrajarse.
"Como las dos personas están dispuestas a hablar, es muy fluido
todo. Aquí la gente ya sabe a lo que viene; en cambio, si sales solo
por Barcelona a tomar una copa, nadie te habla", afirma Nuria
mientras consulta el cronómetro.
En las sucesivas sesiones, los participantes, más seguros de sí
mismos, adoptan posturas más relajadas, los ojos resplandecen con
más fuerza y los labios se estiran formando atractivas sonrisas. "Yo
estoy buscando pareja. Soy muy tímido y en un bar musical me cuesta
mucho, pero aquí, sabes que la persona que tienes ante ti va a por
lo mismo", expresa uno de los participantes. Suena el último gong.
Tras más de una hora conversando y con aparente agotamiento, los
participantes se despiden. Al día siguiente podrán comprobar en la
web si han encontrado a su media naranja o, en caso contrario, si
deberán asistir a otra velada de siete minutos.
mas información sobre buscar pareja
Fuente:
http://www.clarin.com
Compartir este articulo : | | | | |
Ver historial completo de
noticias destacadas. |
|