Cumbre de Mar del Plata: aviones caza y radares para garantizar la seguridad

Hay un plan para vigilar el espacio aéreo, con bombarderos A-4 Fightinghawk. También se utilizará un radar móvil en 3 dimensiones, en las afueras de la ciudad.

Como parte del megaoperativo de seguridad que se montará en torno a la Cumbre de las Américas de noviembre en Mar del Plata, el Ministerio de Defensa empezó a diseñar un plan para controlar el espacio aéreo, que incluiría el despliegue de un radar móvil y de aviones de combate de la Fuerza Aérea.

Esta semana, el ministro de Defensa José Pampuro se reunió con el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, brigadier general Jorge Chevalier, quien le presentó un esquema de su iniciativa.

Según pudo saber Clarín de fuentes castrenses, el plan es desplegar un radar móvil del tipo 3D (tres dimensiones) en las afueras de la ciudad. Este es un radar de uso bélico, de 400 kilómetros de alcance, con capacidad para detectar aeronaves intrusas o ilegales aun sin su colaboración, como precisan los radares civiles. La Fuerza Aérea tiene hace tiempo en funciones un radar 3D en Resistencia, apuntando a la frontera norte del país, la más caliente en términos de vuelos ilegales del narcotráfico y el contrabando.

Como el país no está radarizado —hay un plan nacional en marcha, pero recién en su primera fase de construcción de radares de uso civil— se precisa acudir a estos radares móviles, que datan de la guerra de Malvinas.

La otra pata del plan será el despliegue de aviones cazabombarderos A-4 Fightinghawk de su base en la V Brigada Aérea de Villa Reynolds, San Luis, a la VI Brigada de Tandil, muy próxima a Mar del Plata. Los A-4 son los aviones de combate más modernos de la Fuerza Aérea, dotados de un instrumental equiparable al de los poderosos F-16 norteamericanos, y equipados con radares de avanzada tecnología.

Así, los A-4 se sumarían a los Mirage basados en Tandil, más antiguos, que se emplearon en la guerra de Malvinas. Los Mirage son interceptores, supersónicos, equipados con misiles aire-aire.

El trabajo integrado de los aviones y el radar, dirigido desde un "centro de información y control" a crearse mientras dure la Cumbre de mandatarios del continente, garantizaría la seguridad del espacio aéreo, dijeron las fuentes consultadas. Sostuvieron además que no sería necesaria una partida de dinero extra para lo que, calculan, implicará "unos diez días de operaciones", ya que el plan "sería parte del adiestramiento periódico" aeronáutico.

La seguridad de la Cumbre del 4 y 5 de noviembre, a la que asistirá el presidente George Bush, viene levantando alguna polvareda por la inquietud que genera entre los organizadores. Como señaló Clarín el domingo pasado, Mar del Plata se ha ido "blindando" a medida que se acerca la fecha. Cientos de agentes de seguridad e inteligencia argentinos y extranjeros trabajan desde hace meses para garantizar que todo transcurra con normalidad.

Esta semana, el ministro de Seguridad bonaerense León Arslanian admitió la "gran preocupación" oficial por el asunto, sobre todo después de los atentados terroristas de Londres. El vicecanciller Jorge Taiana dijo que la seguridad implicaba "un desafío", pero confió en que se va a lograr con éxito.

Al respecto, el embajador Lino Gutiérrez también manifestó "toda la confianza" en que el gobierno tomará las medidas necesarias. Bush, se sabe, se manejará como siempre amparado bajo estrictas medidas de seguridad y rodeado por su propio ejército de custodios de la CIA y el FBI. Se dice que son unos 2 mil hombres

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Fuente: http://www.clarin.com

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