Los hombres también se
“embarazan”
Sufren desde
cambios de humor, náuseas, vómitos y cansancio; hasta
presión arterial baja y calambres en las piernas. Se trata
del Síndrome de Couvade, que afecta a algunos padres durante
"la dulce espera”. Afortunadamente para ellos, suele
finalizar con el parto.
“Durante los
primeros tres meses, Carolina, mi mujer, tenía nauseas y vomitaba
todos los días. Sólo uno de los noventa días no vomitó y el que tuvo
los síntomas fui yo. Y, aunque no lo puedan creer, ¡vomité bilis!
Igual que ella cuando se levantaba”, cuenta el periodista Guillermo
Andino en el libro “El hombre embarazado. Manual de supervivencia”,
de Rodolfo Sbrissa. No es difícil encontrar parejas que con los
mismos síntomas. Muchos hombre sufren de antojos, acidez, unos kilos
de más o vómitos mientras su mujer está en la “dulce espera”. Cuando
son ellos los que manifiestan síntomas del embarazo propios de la
mujer se habla del Síndrome de Couvade, que proviene de la
palabra francesa "couver", que significa incubar o criar y afecta
sólo a algunos padres.
Según los diferentes estudios sobre el tema, entre el 10 y el 65 por
ciento de los esposos "gestantes" sufren este
síndrome, y se estima que 1 de cada 4 hombres consulta al
médico por diversos síntomas que comienzan generalmente en el tercer
mes de gestación y finalizan con el parto. Estos papás pueden
presentar desde cambios de humor, náuseas, vómitos, cansancio,
presión arterial baja y calambres en las piernas hasta dolores
abdominales similares a las contracciones uterinas.
Pero, ¿qué causa Couvade? Por años, los investigadores han buscado
la respuesta a esta pregunta usando razonamientos psicológicos o
culturales. Ya en 1991, un
artículo del doctor H. Klein, de la Universidad de Texas,
mencionaba las posibles causas: “Somatizar la ansiedad, rivalidad
del pseudo-hermano, la identificación con el feto, la ambivalencia
sobre paternidad o la envidia del parto". Tres años después, un
grupo de investigadores italianos de la Universidad de Pisa llegó a
la conclusión que Couvade parece "ser el equivalente psicosomático
de los rituales primitivos de la iniciación en la paternidad. “El 92
por ciento de los hombres está “implicado emocionalmente con el
embarazo”, aseguraron entonces. Esta implicación se expresa a través
de cambios en los hábitos sexuales en el 88% de los casos, miedo y
ansiedad en el 37% y curiosidad en el 48%. Otros estudios, en
cambio, hablan de una identificación con la mujer gestante
como la causa de estos síntomas en el futuro padre.
En lo que respecta al plano biológico, desde 2000, varios
estudios han divulgado que la paternidad trae consigo cambios
hormonales en el hombre. La prolactina, por ejemplo, aumenta
semanas antes del nacimiento. También se registran aumentos del
estradiol y el cortisol. Incluso los niveles de testosterona son los
más bajos durante los días posteriores al nacimiento.
Resultados que sugieren que los "hombres experimentarían cambios
hormonales asociados a la paternidad y que esos cambios serían
similares a los maternales." Por otro lado, también se está
estudiando la posibilidad de que la mujer, a través de la
respiración, elimine mediadores hormonales que sean percibidos por
el varón.
Es muy común que los pacientes que presentan estos síntomas se
preocupen por lo que les está pasando, pero que a su vez se rehúsen
a pensar que pueda ser el embarazo. "Es cosa de locos",
suelen pensar. Lo bueno para ellos, es que es más común de lo que
creen. “Yo también engordé, especialmente al final”, cuenta el actor
Federico D´Elia en “El hombre embarazado”. “Estaba haciendo
Campeones y entrenaba como una bestia, estaba hecho un torito...
cuando se acercó la fecha del nacimiento, en diciembre, dejé el
gimnasio, dejé absolutamente todo. Me acuerdo que la última pelea
que hice con Osvaldo Laport me puse el short de box casi a la altura
de las tetillas para tapar el rollo”. En el mismo libro, Miguel
Angel Cherutti destacó: “No soy de los que tipos que tienen síntomas
durante el embarazo, pero en los días previos al parto entro en un
estado que podríamos definir como de pelotudez”.
Con síntomas o no; es evidente que la paternidad no empieza el día
del parto, sino que transita por nueve interesantes e intensas
lunas; donde tanto la mujer como el hombre experimentan un sin fin
de situaciones diferentes, miedos, ansiedades y alegrías. Es
importante, aconsejan los especialistas, que las parejas sepan que
existe un síndrome que afecta a algunos varones mientras sus parejas
esperan al bebé, para que no se desesperen ni piensen que algo malo
está pasando. Por lo general, una vez que se asume esta condición,
los síntomas disminuyen o desaparecen y la angustia por una
posible enfermedad se convierte en satisfacción por estar
compartiendo con su compañera la particular y única experiencia de
ser padres.
mas información sobre embarazo
Fuente:
clarin.com
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