El Feng Shui en la belleza

Sylvia Galleguillos, directora de la Escuela Chilena de Feng Shui, aclara que el postulado de base de esta disciplina es que si establecemos una relación cooperativa con el entorno, aumentamos las posibilidades de tener éxito en todas las áreas de nuestra vida: salud, relaciones, trabajo y prosperidad. "Se trata de armonizar los entornos humanos y las personas con las energías de la tierra y el cielo, ya que todo lo que sucede en el ser humano y más allá de él, afecta su vida".

Según explica, el fin último del feng shui es la armonía de la persona, y para ello es necesario sintonizarse primero con el entorno y con lo que ella misma lleva o utiliza. "Si incorpora todo lo que despierta determinadas sensaciones de las personas, es posible que se sienta en mayor concordia con la naturaleza y que las cosas que se emprendan resulten mucho mejor".

La especialista agrega que para saber qué colores necesitan las distintas mujeres para lograr tal armonía, es importante conocer antes a qué elemento pertenecen y en qué personalidad se reconocen. En estricto rigor, esto se determina con un cálculo bastante complejo a partir de la fecha de nacimiento, tarea que puede hacer la directora de la Escuela Chilena de Feng Shui en su consulta (teléfono 207 1489).

Madera: Se trata de personalidades regidas por la energía vital del Este, donde se despierta lo que crece y avanza en la vida. Al mismo tiempo se trata de personas mucho más activas y hasta inquietas. Necesitan nutrirse con colores y aromas propios de las plantas y las flores, para que puedan crecer como si fueran la primavera, la germinación de algo. En cuanto al vestuario deben optar por las texturas suaves y de preferencia orgánicas.

Tierra: Corresponde a una persona que se siente y se ve más tranquila, más hacia adentro, y que se identifica con la energía del reposo, desde donde nace su aquietamiento, y evita que se consuma. En este caso debe nutrirse con tonos ocres, ladrillos, amarillentos, los de la tierra misma, y con aromas como el ámbar y el vetiver. Eso le dará a esa persona tranquilidad para proyectar en su entorno. Debieran vestirse con más lana, texturas ricas y acogedoras.

Fuego: Quien se identifique con la energía del fuego percibe todo a través de la mirada; le gustan las cosas claras y auscultan el sentido del mundo. Son personalidades llamativas, y siempre necesitan reconocimiento por parte de los otros. Necesitan mucha iluminación, por ello deben optar por el brillo y mucho rojo. El aroma de la canela, el romero y el cardamomo también le son útiles. Al vestirse debe preferir la seda en colores vigorosos, siempre telas muy livianas.

Metal: Hay dos tipos de personalidades metal, una más bien serena y la otra combativa. Las dos son melancólicas, y cuando están bien son personas alegres, luminosas y muy sociables. Para nutrirse necesitan de colores tierra, blanco y el de los metales. En aromas, su complemento ideal son la bergamota, las resinas como el incienso, y los más sulfurosos. Al vestirse, el ideal son los algodones, y también las sedas, pero naturales para que suavicen su piel.

Agua: Se trata de personas que cuando están desconcentradas son algo temerosas, pero al mismo tiempo resultan muy intuitivas. Les gusta acumular, reservar, y son muy dedicadas a su profesión. Se nutren de los colores negros, azules, calipsos, celestes, y con los aromas cítricos como la lima. Pueden vestirse con todo tipo de telas, menos las que son muy gruesas porque consumen su energía, y no las dejan fluir.

El lenguaje del color

Se puede decir que así como a partir del feng shui una determinada distribución de muebles nos beneficia, el uso acertado de colores también. De hecho, la Escuela Hispanoamericana de Feng Shui sostiene que el uso consciente de determinados tonos permite alinear la propia imagen con los objetivos que se desea alcanzar, para aprovechar al máximo el potencial que cada uno tiene.

De ahí, que el uso de determinados colores en el maquillaje puedan contribuir más allá del efecto estético, sino también en la imagen que proyectamos y en cuanto nos armonizamos con el entorno. Entonces el desafío es aprender a escoger y usar el color como una energía benefactora, teniendo siempre en cuenta los principios de esta ciencia de origen oriental.

Sylvia Galleguillos asegura que lo primero que hay que tener en cuenta es que el feng shui clasifica los colores en cinco categorías que corresponden a los cinco elementos: fuego, tierra, metal, agua y madera. Y agrega que cada uno de ellos expresa una energía particular que irradia hacia los demás y hacia uno mismo, favoreciendo determinadas actitudes y debilitando otras. "A partir de ello, se debe tener en cuenta que si se quiere reflejar salud, crecimiento y bienestar no sólo hay que ocuparse del entorno sino también de incorporar ciertos aspectos a la vida diaria y a uno mismo a partir de aromas, colores y texturas":

Rojo y fucsia

Elemento fuego

Son calidez y vitalidad. Su energía es expansiva, por eso cuando se utilizan la presencia se agranda. Estos colores exaltan y atraen la atención hacia uno. Su uso transmite poder e inspira confianza en quien lo lleva. Debe ser usado en pequeñas dosis en el trabajo, ya que induce al resto a tomar decisiones rápidas e instintivas, incluso agresivas.

Azul y negro

Elemento agua

Son colores aptos para relacionarse bien en el trabajo. Despiertan la intuición y la capacidad de oír. El negro lo absorbe todo; es misterioso e induce a los demás a explorarnos, a abrirse. Es el color del liderazgo, porque domina la situación.

Verde

Elemento madera

Representa una personalidad asertiva y muy justa. Sugiere crecimiento, ideas nuevas y originalidad, por eso se dice que favorece la toma de decisiones relacionadas con el desarrollo. Potencia la energía emprendedora e imaginativa. Debe evitarse cuando se necesita proyectar una imagen de solidez, madurez y confianza.

Amarillo y tonos tierra

Elemento tierra

Transforman, son tranquilizadores, expresan permanencia, estabilidad, solidez y apego a lo tradicional. Su energía es acogedora y solidaria. Los más adecuados para proyectar una imagen conservadora y familiar. Deben evitarse cuando se necesita aparecer dinámica e innovadora.

Blanco y plateado

Elemento metal

Se relacionan con el cielo y con personas que se sienten completas. Ayudan a relacionarse con otros y a comunicar. Expresan dinamismo y fuerza interior. Son tonos para personalidades combativas. Ayudan a proyectar una imagen limpia, e inducen en los demás un comportamiento cuidadoso.

agradecimientos: clinica héctor valdés ropa interior: casta & devota

Bandeja de acrílico: Imagen Alonso de Córdova 4034.

Soledad Torres D.

mas información sobre FENG SHUI

Fuente: http://www.zonai.com/

Ver historial completo de noticias destacadas.