Un concurso premia a las innovaciones más útiles

Para poder participar, la revista habilitó un formulario desde donde cualquiera puede postular un producto a la consideración del cuerpo de jurados y los más de 1,45 millones de suscriptores con los que cuenta la publicación. En ediciones anteriores, esta fórmula de participación consiguió que los redactores y editores de la revista, pudieran exponerse a miles de productos de empresas, universidades, laboratorios y agencias estatales.

Entre los criterios tomados en cuenta por los evaluadores para seleccionar a los cien finalistas se encuentran: la importancia de la innovación; la calidad del diseño y del producto acabado; la originalidad de la idea; y la ambición y el alcance del proyecto. Como si el número de presentaciones no fuera suficiente para complicar la elección, todavía existen dos clausulas que compejizan aún más la tarea. Los productos a considerar no necesitan ser vendidos en Estados Unidos, y se pueden presentar innovaciones subyacentes, es decir, no un producto global, sino alguna de sus partes. Un sensor nuevo en una cámara digital es un buen ejemplo.

Entre los ganadores más interesantes de la edición pasada se encuentran unos amortiguadores para autos que suplantan casi cien años de historia de los sistemas tradicionales. Este nuevo desarrollo funciona con motores electromagnéticos y no sólo alivia los golpes en el camino sino que mejora sustancialmente la dirección

Otra innovación ganadora fue la que permitió la aparición de las zapatillas inteligentes de Adidas. Cuando los ingenieros confirmaron que los corredores golpeaban más fuerte los pies contra el suelo cuando estaban cansados, decidieron investigar la forma de contrarrestarlo. Así fue como instalaron en las Adidas 1 un sensor magnético que mide la cantidad de compresión, envía ese dato a un microprocesador y activa un motor que tensionando un pequeño cable, logra mayor flexibilidad o dureza en la suela.

Otro de los desarrollos premiados, fueron unas luces para el hogar que nunca se queman. Desarrolladas basándose en Leds (diodos luminosos), estas lamparitas new age, utilizan una fracción muy pequeña de la energía que hsta ahora utilizaban las lámparas tradicionales, y además, usándolas cuatro horas por día, se obtienen unos 35 años de vida útil.

Por el lado de la medicina personal, un producto que promete revolucionar la aplicación de medicamentos es el SonoPrep, un emisor de ráfagas de ultrasonido de baja frecuencia que logra abrir microscópicos boquetes entre las células, permitiendo el paso de la droga que se intenta inocular. Las vacunas sin agujas ni punciones llegaron para desmentir que esta forma de curar habite solamente los capítulos de Viaje a las estrellas.

En el rubro construcciones, el premiado fue el Taipei 101, un edificio que no sobresale sólo por su altura, sino que lo logra por los desarrollos necesarios para subsistir erguido en una zona que conjuga tifones con frecuentes movimientos sísmicos. Cuando un rascacielos necesita enfrentarse a vientos fuertes, debe ser rígido. Sin embargo, cuando necesita sobrevivir a terremotos, requiere flexibilidad. Ante este desafío, los ingenieros de Thornton-Tomasetti idearon un péndulo de acero de 730 toneladas que cuelga del piso 92, y sirve para compensar la fuerza de las ráfagas y las sacudidas fuertes. Por otra parte, el marco del edificio y la construccion de distintas columnas internas y externas, lo vuelven sificientemente flexible como para soportar eficazmente las sacudidas de un terremoto

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Fuente: clarin.com

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