La tecnología dice presente con un ¿celular?, ¿intercomunicador?, algo de los dos. Se trata de un teléfono que consta de dos partes, una con forma de pulsera, en la que se encuentra el micrófono y la otra con forma de anillo en la que se encuentra el auricular. Basta con poner la mano en la cara para hablar con quién uno desee.

Un producto que amenaza acabar con la industria de la imprenta, o por lo menos generar ganancias en la industria de la tintorería es la impresión de tarjetas personales sobre chocolate.

Lo que definitivamente no puede faltar en la casa de las familias con mascota es un inodoro para perros. Este artefacto no solamente viene con tamaño ajustable a las necesidades de un gran número de razas, sino que posee un chorro de agua limpia para que los perritos no sigan siendo esa masa informe de pelo apelmazado por la acumulación de fluidos desagradables.

El inodoro parece alimentar la imaginación de muchos inventores. El momento de la intimidad parece necesitar de una gran renovación. Si ya se pudo ver la herramienta indispensable para perros, ahora le toca el turno a los chiquitos de la casa, un paso más en la evolución de las especies, pero necesitados también de artilugios que les garanticen diversión al momento de orinar. En este caso se trata de unas formas divertidas, que flotando en el agua tan seductora del inodoro, no logran decir mucho, sin embargo, cuando son regadas con una buena dosis de desecho líquido humano con fuerte carga de ácido úrico, comienzan a aparecer, como por acto de magia, una serie de dibujos coloridos mientras flotan en aguas que ya despiden ciertos olores. Lo que se dice, una paquetería