La
historia nos ha demostrado que no es así. Se pensó que la televisión
sería el fin de la radio y no resultó verdad, es más, muchas veces
la radio nos sorprende con entrevistas más ricas e ilustrativas y
que disfrutamos a kilómetros de casa.
Tampoco la televisión logró
exterminar a los diarios, pues si bien nos mantiene informados, no
puede brindarnos distintos criterios y su capacidad para ayudar a
formar una opinión es limitada.
Entonces, ¿por qué debemos dudar
cuando se dice que Internet es el fin de los otros medios?
Porque la comunicación existe para
satisfacer una necesidad humana de relación y lo que hoy los medios
masivos hacen tan eficientemente se logra en base a sustituir lo que
durante siglos se comunicaba de forma personal y directa.
Pensar que estamos frente a la
deshumanización total del hombre es difícil de aceptar. Es verdad
que los grandes saltos evolutivos de la humanidad tienen como hito
la instauración de algún nuevo instrumento de comunicación: tras la
revolución agrícola y la industrial, enfrentamos la tercera
revolución, en la que aún está inmersa la humanidad: la Revolución
de la Inteligencia.
Según José Luis Cordeiro, esta
revolución se centra en el ser humano, en su capacidad de
comunicarse y transformarse, y en que la riqueza ya no estará
determinada por el dinero y por las posesiones materiales sino por
el conocimiento. La revolución de la inteligencia de Cordeiro es
análoga a la denominada Tercera Ola de Alvin Toffler o a la Aldea
Global de Mc Luhan. Internet es, sin duda, un gran medio de
comunicación, pero no es exactamente un medio de comunicación de
masas porque para ello haría falta una masa de receptores que
recibieran el mismo contenido, como ocurre en los medios
tradicionales.
Sin embargo, esta gran red de redes
tiene particularidades difíciles de superar: es interactiva,
versátil, global y multimedia. Lamentablemente, su consumo es tan
individual que tiende a aislar al individuo.
Dejemos de lado superioridades y
características. La verdad es que los medios de comunicación se
sustituyen y se complementan, a la vez. Cada medio tiene su propio
momento y espacio. ¿Qué sustituye a la televisión a la hora de ver
con los amigos un partido de fútbol? ¿Qué mejor que la radio para
llenar de música una reunión? Lo cierto es que los medios de
comunicación no funcionan solo para informar, tienen un valor
fundamental en su rol de entretener. Porque no solo de información
vive el hombre: también necesita socialización.
Es probable que Internet sea el medio
que prevalezca. Significa que en el tiempo será el más relevante en
las vidas de las personas, pero tendrá que convivir con los demás
medios. Será una exigencia del hombre en tanto este no pierda su
esencia, su estilo de vida o su ser social.