La economía sigue creciendo, aunque a un ritmo más lento

Avanzó 8,3% en el primer trimestre del año; dicen que la desaceleración era esperable y lógica

La economía creció un 7,5% en marzo y acumuló una expansión del 8,3% en el primer trimestre del año, un alza importante, pero que marca una desaceleración respecto de los índices previos y un mayor peso relativo del sector servicios en esa cifra, lo que se tradujo en una sostenida suba de los precios.

El Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) difundido ayer arrojó un incremento del 0,3% en marzo pasado, por lo que la economía creció el 1,1% en el primer trimestre desestacionalizado respecto del último trimestre de 2004.

El 7,5% de avance obtenido en marzo frente al mismo mes del año pasado fue muy bien recibido en el Ministerio de Economía, pese a que se trata del menor aumento desde julio de 2004. El subsecretario de Programación Económica, Sebastián Katz, admitió anoche a LA NACION que "hubo una brusca desaceleración, pero que está en sintonía con lo que esperábamos, porque con este resultado es perfectamente posible cumplir con el 6 por ciento que nos comprometimos a alcanzar este año".

Incluso, este pronóstico de crecimiento oficial hasta puede aparecer como levemente conservador para los analistas del sector privado, que estiman que será superado. De hecho, las consultoras que integran el relevamiento de expectativas del mercado (REM), elaborado por el Banco Central, prevén para 2005 un crecimiento del 7%, según los datos difundidos ayer por la entidad monetaria.

Katz además destacó que en marzo "ya se recuperó toda la caída registrada desde el pico de actividad de 1998, cuando comenzó el proceso recesivo".

Servicios en expansión

El funcionario admitió que el sector servicios presentó un crecimiento más sólido que el de bienes. Este fenómeno generó cierta preocupación en algunos despachos oficiales porque se reflejó en una suba importante de la inflación.

Al respecto, Katz dijo que "el crecimiento de precios se dio por una suba en la demanda de los servicios generada por una mejora en la capacidad adquisitiva de la población".

Si bien el segundo trimestre parece confirmar una desaceleración en el índice de precios, en el ministerio que conduce Roberto Lavagna creen que la inflación sigue latente. Cabe recordar que la del primer trimestre ascendió al 4% y que para todo el año se proyecta un índice cercano al 11 por ciento.

Los analistas privados consultados por LA NACION opinaron que la cifra de marzo fue buena, pero admitieron que demuestra una clara desaceleración en relación con 2004. Miguel Bein sostuvo que "el primer trimestre creció a la mitad que el cuarto trimestre del año pasado".

El consultor dijo que "la economía está en un buen ritmo de crecimiento, pero más bajo que en 2004, porque lógicamente no puede sostenerse la tasa que se registró en los últimos dos años".

"No es previsible seguir creciendo al 9 por ciento; lo más probable es que el ritmo sea del 5% en 2006 porque de acá a un año se empieza agotar la etapa de la recuperación", agregó Bein.

Por su parte, Manuel Sánchez Gómez, de MVA, también sostuvo que el crecimiento es más lento: "Se trata de una suave desaceleración que se veía venir pero no había aparecido hasta ahora", indicó.

"Como número agregado es bueno, pero hay que ver el detalle. Se trata de un resultado menos explosivo que los registrados anteriormente, y eso es bueno por la inflación que hubo en el primer trimestre, ya que esta economía enfrenta un claro dilema entre crecimiento y suba de precios", explicó Sánchez Gómez.

Hacia adelante, ambos especialistas coincidieron con el diagnóstico que realizan en privado los integrantes del Palacio de Hacienda al resaltar que la crítica situación energética es el principal desafío para mantener la senda del crecimiento.

Problema latente

De hecho, el presidente Néstor Kirchner admitió la semana pasada que la cuestión energética puede representar un problema si se mantiene el crecimiento actual.

Por esta razón, en el Palacio de Hacienda creen que cuanto antes se disipen las dudas sobre este sector más rápidamente se destrabarán las grandes inversiones pendientes.

Por su parte, los analistas destacan que el segundo semestre será más riesgoso por las elecciones legislativas y las arduas negociaciones que quedan por delante con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

En este contexto se interpretan las recientes advertencias del ministro Roberto Lavagna sobre la necesidad de manejar con cuidado el gasto, sin otorgar aumentos generalizados de salarios ni subsidios como pretende el sector sindical.

Es que además de todos los gastos previstos el fisco deberá sumar más recursos para paliar los problemas energéticos.

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Fuente: http://www.lanacion.com.ar

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