Amazon anunció que, utilizando el buscador de su página, ahora se puede “encontrar libros a partir de cualquier palabra incluida en su interior y no solo rastreando el nombre del autor o el título de la obra”. Esto implica que la librería online indexó más de 120 mil libros y más de 33 millones de palabras. Sin embargo ya apareció la Authors Guild atacando la iniciativa porque permite “leer textos sin pagar, de manera inconveniente”.

Según la asociación de autores, “Cualquier estudiante con tiempo y ganas de hacerlo podría copiar un capítulo de un libro sin pagar un solo centavo y, sumando voluntades, podría obtener textos completos”. Las preguntas son siempre las mismas: ¿Buscan proteger los genuinos derechos de autor de los escritores o, simplemente, cuidar su negocio? ¿O leer un par de páginas de un texto no es una buena forma de descubrir si el libro es o no para nosotros?