Según expertos de la Unidad Británica de
Crimen Tecnológico, la nueva modalidad de ataques extorsivos a páginas
de uso comercial aumentaron durante las últimas semanas.
Los golpes, cada vez más comunes, consisten en
agregar peso excesivo a los sitios, con lo cual quedan paralizados.
Tras ser liberados, los responsables de la
página reciben pedidos de pago de grandes sumas de dinero para evitar
que el sitio se detenga nuevamente.
Las víctimas son en general grupos de negocios
cuya actividad depende en gran medida de las operaciones por internet,
como compañías aéreas o de juegos de azar.
Pistas cibernéticas
El pedido de extorsiones cibernéticas está
siendo investigado a través del rastreo de los mensajes electrónicos
enviados para pedir el rescate y del destino del dinero que se paga.
Los investigadores no confirmaron dónde se
originan las extorsiones pero algunos reportes indican que podría
tratarse de bandidos de Europa del Este.
Se piensa que la negativa de muchas compañías
a reportar los ataques se debe a que temen que la publicidad del caso
afecte la imagen de la firma y desaliente a algunos clientes.