Finalmente, el ilusionista estadounidense David Blaine consiguió batir el record mundial de resistencia física tras pasar 44 días de ayuno en una caja de vidrio suspendida sobre el río Támesis, en Londres, Inglaterra. "Aprendí cuán fuertes somos los seres humanos", dijo, al ser descendido. Luego, fue trasladado a un hospital. A pesar de que perdió 27 kilos de peso, por ahora no podrá comer la tortilla con la que, dijo, sueña hace días: los médicos le advirtieron que podría morirse si se alimentara normalmente. Tampoco podrá tener relaciones sexuales, por lo que su novia, la modelo alemana Manon von Gerkan, tendrá que esperar, ya que su prometido podría morir de un infarto. Por el momento, Blaine sólo recibirá suero y, tal vez, algún beso no muy apasionado.

El mago tiene problemas para respirar, taquicardia, dolores de cabeza y de espalda, alucinaciones... Sin embargo, no faltan los conspiradores que dicen que su record fue una farsa (sugieren que el suelo de la caja estaba recubierto de una pasta transparente muy nutritiva y/o que consumió cápsulas que lo mantuvieron alimentado), los análisis no demostraron que hubiera ingerido nada extraño. El nutricionista Marinos Elia dijo que la composición de su orina es la de cualquier persona que pasa hambre. Por lo tanto, tampoco faltó quien observara con ojos políticos su polémica experiencia. Como el periódico "Independent on Sunday", que informó que, desde el 5 de septiembre, cuando Blaine ingresó a su caja transparente, en el mundo, murieron más de un millón de personas por desnutrición.

Fuente: DPA
 

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