Una tendencia que crece: la
extracción de tatuajes
A los 23 años, Alexandra Baker piensa
que es momento de quitarse la araña de su tobillo.
El arácnido fue tatuado en sus
tiempos universitarios –uno de sus siete tatuajes. Pero la actitud de
Baker hacia la vida ha cambiado un tanto. La araña es algo más para
esconder que exhibir. Por eso será eliminada, así como dos pequeñas
hadas en su pecho.
"No puedo lucirlos más", dijo Baker,
que vive en el valle de Hudson en Nueva York. "Es simplemente que no
quiero mostrarme más así".
Baker no está sola. Los médicos
sostienen que la extracción de tatuajes está siendo cada vez más común
en momentos en que mucha gente muestra mariposas en sus tobillos o
alambres de púa alrededor de sus bíceps.
"Existe un número de personas que se
hicieron tatuajes y ahora han dicho 'esto no es lo que quiero'. Lo que
parece realmente sensacional a la edad de 17 o 20 años podría no
parecer tan sensacional a la edad de 30", dijo el doctor Brian Kinney,
un cirujano plástico de Los Angeles y portavoz de la Sociedad
Estadounidense de Cirugía Plástica Estética.
Los tatuajes, alguna vez asociados
con motociclistas y veteranos de guerra, proliferaron en los años 90
en la piel de distintos tipos de gente –desde estudiantes a camareros.
En una encuesta realizada en Estados Unidos este año, el 15 por ciento
de los encuestados confesó haber tenido un tatuaje. El porcentaje casi
se duplicó entre los 18 y 34 años.
Algunos se arrepienten.
No existen aún buenas estadísticas
sobre las extracciones de tatuajes, pero los profesionales médicos
informaron que más gente está sometiéndose a tratamientos láser en los
últimos años. La doctora Elizabeth McBurney, una dermatóloga del área
de Nueva Orleáns, afirmó que solía realizar cinco tratamientos láser
por mes en los años 80. Ha hecho dos en un solo día recientemente.
Existen un par de métodos de remoción
comunes –intentar borrarlo con lociones químicas o quitarlo
quirúrgicamente con la ayuda de un médico. Extracciones más modernas
son realizadas con láser que penetra a través de la capa exterior de
piel y fragmenta el pigmento del tatuaje.
El láser requiere varios tratamientos
durante semanas, puede ser doloroso y costar cientos de dólares.
Además, una leve huella del tatuaje
permanece.
Investigadores de la Escuela Estatal
de Medicina Wright en Ohio está estudiando la efectividad de una crema
empleada para verrugas genitales como un complemento para el
tratamiento láser. Los resultados todavía no son conocidos, a pesar de
que los expertos aseguran haber sido inundados con ofertas de gente
que quisiera ser conejillo de indias en los ensayos sobre esta crema.
Copyright 2003 The
Associated Press. Derechos Reservados.
Compartir este articulo : | | | | |
|