Integrante de una acaudalada familia del norte de Colombia y educado en algunas de las mejores escuelas y universidades de los Estados Unidos, el capturado jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombianas (FARC) Simón Trinidad, llegó a ser uno de los líderes de la considerada “ala dura” de esa guerrilla, además de uno de sus más connotados ideólogos. Capturado la semana pasada en Ecuador, Juvenal Ovidio Ricardo Palmera, tal su verdadero nombre, nació hace 53 años en Valledupar, al noreste de Colombia, y cursó estudios de economía y administración en Bogotá y un postgrado en finanzas en Harvard, EE.UU..

Durante la década del 80, Palmera se desempeñó como gerente del Banco del Comercio en Valledupar, cargo desde el que, según sus captores, entregó información clave a las FARC sobre numerosos hombres de negocios, algunos de los cuales fueron luego secuestrados y/o extorsionados. En 1987 Palmera ingresó a las FARC y adoptó el alias Simón Trinidad en honor al libertador Simón Bolívar. Sus amplios conocimientos sobre finanzas le permitieron ascender en la jerarquía de la organización, que, primero, lo designó comandante del Bloque Caribe, que opera al norte del país, y, luego, jefe de finanzas de toda la guerrilla.

Durante el frustrado proceso de paz encarado por el gobierno del presidente Andrés Pastrana (1998/2002), Trinidad fue designado por las FARC para monitorear los aspectos económicos del posible acuerdo. En septiembre de 2001, fue sindicado como autor intelectual del secuestro y asesinato de la ex ministra de Cultura Consuelo Araújonoguera, que era familiar suya, algo que, luego, reconoció como “un error”. Aunque se lo caracteriza como uno de los miembros más radicales de la organización, Trinidad formó parte del grupo que, junto a varios voceros del gobierno, viajó a Dinamarca, Suecia, España e Italia, para pedir apoyo al proceso de paz.

Sin embargo, su pertenencia a la línea dura fue reafirmada cuando, en declaraciones periodísticas formuladas durante el proceso de paz, aseguró: "Queremos el poder". Trinidad agregó que “las FARC no dejarán las armas porque serán parte del nuevo Ejército". Tras su captura, el número dos de las FARC, Raúl Reyes, negó que Palmera sea miembro de la cúpula de la organización, tal como aseguran las autoridades colombiana. "No es cierto que sea miembro del Estado Mayor Central ni de su Secretariado. Tampoco es el comandante del Bloque Caribe ni el jefe de finanzas. Simón es un guerrillero muy destacado y responsable. Pero eso es todo”.

Reyes agregó que "como uno de nuestros voceros en los diálogos con el presidente Pastrana, trabajó con entusiasmo en la búsqueda de la paz con justicia social para todos los colombianos". El año pasado, las FARC lo nombraron representante ante el gobierno del presidente Alvaro Uribe para negociar un eventual intercambio de guerrilleros presos por militares y políticos en poder de las FARC. Según las autoridades, Palmera no integra el secretariado de la organización, que tiene 7 miembros, pero sí el Estado Mayor Central, que alinea a 31 insurgentes. Según la Fiscalía, enfrentará no menos de 59 procesos por homicidio, secuestro, narcotráfico y terrorismo.