Durante el año que acaba de comenzar, habrán hasta cuatro eclipses, dos de Sol y otros tantos de Luna, los últimos totales y once macrofenómenos estelares de los conocidos como "lluvias de estrellas".

A continuación algunas de las predicciones contenidas en la Guía del Cielo que cada año publica el Planetario de Madrid.

Enero
La primera “lluvia de estrellas” en hacerse visible en el firmamento terrestre para este nuevo año será la de Las Cuadrántidas, cuyo fulgor se hará notorio desde los primeros días de enero. Sin embargo, su mayor vistosidad se dará en la madrugada del domingo 4, justamente una hora antes de despuntar el alba y en el preciso momento en que empiece a ocultarse la Luna. Las lluvias de estrellas reciben sus nombres de la zona del cielo desde la cual parezcan provenir y se producen al interceptar la Tierra residuos de cometas errantes.

Marzo
Siguiendo la trayectoria orbital de la Tierra, en marzo, justo antes de producirse el primer cambio estacional del año, nos toparemos con la “lluvia de estrellas o meteoros” de las Virgínidas. Sus radiantes (lugar por donde los meteoros empiezan a brillar) provienen de diferentes corrientes meteóricas que producen bólidos o meteoros de gran brillo. Serán visibles en todo marzo.

Abril
Las Líridas: Visibles en la última quincena de abril, su radiante se ubica entre las constelaciones de Lira y Hércules. Su periodo de máxima actividad estará comprendido entre el 16 y el 25 de abril, y los momentos más espectaculares se darán en las noches de los días 22 y 23 de abril.

Mayo
Eta Acuáridas: Perceptibles durante la primera quincena de mayo, cuando la Tierra cruza por la órbita del cometa Halley. Un vistoso enjambre de meteoros que produce fascinación al vislumbrarse al final del periodo primaveral. Su observación contará con la interferencia de la luna llena.

Julio
Delta-Acuáridas: Se verán desde mediados de julio hasta la mitad de agosto.
Los mejores periodos para su observación serán los comprendidos en las madrugadas de los días 27 y 28 de julio.

Agosto
Aparecerá aquella considerada “vedette” de los fenómenos interplanetarios perceptibles desde la Tierra: Lágrimas de San Lorenzo, denominadas así por coincidir su relumbrón en los días próximos a la fecha dedicada en el santoral a la celebración de este mártir.

Octubre
Este mes el cielo estará preñado de acontecimientos estelares de clara observación desde la Tierra. Arranca con la “lluvia de meteoros”, conocida como Las Dracónidas. Visible desde el 8 de octubre aproximadamente.
Luego seguirá la “lluvia de estrellas” de las Oriónidas. Se apreciará después del día 21.

Noviembre
El penúltimo mes del año arrancará con la “lluvia meteórica” de Las Tauridas. Observables hacia la primera semana de noviembre, mejor de madrugada, cuando la Luna se haya ocultado. En el firmamento aparecerán las fulgentes noches de Las Leónidas, preferidas de los observadores celestiales por el vértigo de sus bólidos. Su máxima actividad para este año se prevé para la madrugada del 17 de noviembre.

Diciembre
Las Gemínidas: Serán mayormente visibles este año en las madrugadas de los días 13 y 14 de diciembre y cerrarán el año calendario estelar. Se caracterizan por la lentitud de sus intensos y ocres meteoros, que llegan a maravillar a sus observadores.