Según el informe anual de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) presentado en Ginebra, 185,9 millones de personas de todo el mundo no tienen empleo, cifra que bate el triste récord histórico de desempleo. Con una tasa del 14,4 por ciento, los más perjudicados por la tendencia son los jóvenes de hasta 24 años, aunque “la recuperación económica de la segunda mitad de 2003 permite augurar un panorama un poco más alentador para 2004”, afirmó el Director General de la OIT, el chileno Juan Somavia.

La tasa mundial de desocupación es del 6,2 por ciento y, a pesar de todo, en América Latina y el Caribe el índice cayó 1 punto, del 9 al 8 por ciento, alentada, entre otras cosas, por la reactivación argentina. Del total de desocupados, 108,1 millones son hombres (600 mil más que en 2002). “Sólo si los dirigentes dejan de tratar al empleo como un problema residual y sitúan al trabajo decente en el centro de la política económica y social se reunirán las condiciones necesarias para la reducción de la pobreza”, sentenció el informe.